¿Cuchichean a tus espaldas tus compañeros de ti? ¿cuándo tienes problemas no te ayudan? ¿tu jefe no te valora, pero cuando algo sale bien siempre "ha sido por él"? ¿intentan todos que tu trabajo salga mal para reírse de ti o minusvalorarte? ¿tu jefe odia que valgas mucho más que él? ¿te mandan una cosa y a los cinco minutos te mandan otra volviéndote loco? ¿te presionan y lo consigues a costa de tu deterioro físico y mental y ni siquiera te dan las gracias?
Mucho me temo, querido lector o lectora, que estás en un ambiente de trabajo tóxico.
La mala noticia: se hace muy difícil trabajar (incluso vivir) así. La buena: lo que no mata engorda, tómalo como un reto, esto te va a hacer mucho más fuerte mentalmente.
¿Te has planteado alguna vez que clase de personas son los espías? La verdadera imagen está muy lejos de las películas de tíos cachas que se ligan tías buenas y viven una vida nada aburrida pegando tiros y tirándose desde helicópteros.
La realidad es muy distinta. Son hombres y mujeres muy normales, incluso con apariencia mediocre, que consiguen información que pueda ser útil para sus conciudadanos. Su trabajo, sobre todo a nivel mental, es terrible, además de peligroso, pero lo hacen por patriotismo y amor a su país.
Aplicaremos las técnicas de los espías para sobrevivir a un ambiente de trabajo tóxico. Técnicas psicológicas que aprenden los espías de la CIA, el FSB (antigua KGB), el MI6 y otras agencias de inteligencia.
1. No pierdas la perspectiva
Los espías tienen claro como son: patriotas. Y tú tienes que tener claro como eres: un buen trabajador y una buena persona.
No eres cualquier persona. Aguantar lo que estás aguantando ya te hace especial. En Psicología se llama resiliencia la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas. Si un día te derrumbas, no pasa nada, porque lo que de verdad importa es que te vuelvas a levantar.
No importa el ambiente tóxico, pasará como todo en la vida. Pero no puedes dejar que te afecte, que te enferme, que te destruya. Piensa en tu vida, en tu familia, y en gente que te quiere. Los espías piensan, además, en su país.
2. Actúa inteligentemente, con sentido común y con inteligencia emocional
Apóyate en la gente que te aprecia en el trabajo (los espías sólo pueden pensar en la gente que está lejos), comparte con ellos tus problemas (si estás convencido de ellos), pero no les agobies (ellos tienen también sus problemas). Si tienes puntos de apoyo, tienes una inmensa suerte.
Nunca pierdas los nervios. Desearías tirar a tu jefe por la ventana, insultar a los "pelotas" (aduladores o lameculos) y decir a voz en grito toda la verdad. ¿Y quién lo pagaría? tú y sólo tú. Hablamos, evidentemente, de violencia metafórica. La real nunca debe ser contemplada.
Ríete por dentro de ellos, piensa en lo ridículos que son. Y relájate, esto pasará y llegará tu turno.
3. Aprovecha la información
Estate atento a toda la información que puedas captar y te interese. Informes, noticias, cuchicheos que casualmente hayas escuchado, e incluso alguna conversación aparentemente intranscendente. Como un verdadero espía haz como que no sabes nada, nunca descubras tus cartas.
Y cuando llegue el momento, aprovecha toda esa información en tu favor.
4. Si tienes que mentir, miente
¿No sabes mentir? Simplemente hazte pasar por el bueno. Ellos no saben lo que tú sabes y aparentas ser tonto o tonta, pero en el fondo sabes muy bien lo que está pasando. ¿Esto es ser cínico? No, es simplemente ser inteligente.
5. Mantente en forma
Hacer deporte, cuidarte y mantenerte en forma, además de proporcionarte una vida saludable, va a tener otros dos beneficios: disminuir el estrés y disfrutar más de la vida.
6. Prepárate para cualquier situación
A un verdadero espía no le deben sorprender los acontecimientos que puedan suceder sin esperarlos, debe estar preparado para huir si es descubierto.
Debes ir siempre por delante y anticipándote a lo que pueda pasar. Cualquier situación es susceptible de empeorar. Prepárate para ello.
7. Aprende idiomas, estudia, fórmate
Como los buenos espías, aprende, fórmate, estudia idiomas. Con eso conseguirás tres beneficios: mejorar tu formación, conocer gente, y disminuir el estrés.
8. Optimiza tus conocimientos en TICs
No dejes de aprender en materia de nuevas tecnologías de información y comunicación. Además de conseguir ser un trabajador verdaderamente valioso y con conocimientos reciclados, como los buenos espías sabrás acceder a donde otros no pueden.
Y lograrás acceder a información valiosa. No hagas nada ilegal, pero si otros lo han hecho, si tu lo sabes eso va a jugar en tu favor.
9. Sé sociable
¿Me estás pidiendo que vaya a esa cena de trabajo con la gente a la que detesto? Simplemente valóralo. En un ambiente distendido y fuera del trabajo, vas a obtener información y vas a escuchar conversaciones útiles.
¡Los verdaderos espías tienen verdadero interés los ambientes sociales, ya que en estos es dónde pueden aplicar muchas de sus habilidades!
10. Considera esto un entrenamiento
Tómatelo como un reto y un juego a la vez. Si no dejas que el ambiente te supere, al final te lo vas a pasar bien.
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