Como arreglar un calentador o termo eléctrico


Calentador eléctrico

Si tenemos un calentador o termo eléctrico en casa nos puede pasar que nos damos cuenta que del grifo del agua caliente sale agua fría o se nos corta la corriente cada vez que lo encendemos o no salta cuando lo tiene que hacer. Tenemos avería.

Por sus condiciones de trabajo, generalmente los termos eléctricos no tienen una larga vida. Tienen una media de vida de unos 10 años, que puede que sea unos 5 en el caso de zonas con agua dura, con mucha cal. Sin embargo, en zonas con agua de buena calidad y termos que han salido buenos sobrepasan con facilidad los 25 años.

Para que el termo eléctrico nos dure más tiempo, conviene que de vez en cuando hagamos una limpieza de mantenimiento.

Por eso, ante la avería de un calentador o termo eléctrico tenemos tres posibilidades:

- Valorar si nos merece la pena arreglarlo, O es mejor instalar uno nuevo que reparar el viejo al que puede que no le quede mucho tiempo de vida.

- Llamar al servicio técnico. La mejor opción, pero puede salir cara si desconocemos la avería o nos ha ocurrido en fin de semana. Si el aparato está en garantía debemos llamar al servicio técnico oficial, si no queremos perderla.

- Intentar repararlo nosotros. A esto va dirigido este post.

Pero antes de entrar en detalles, y para evitar problemas, debemos poner delante varias premisas:

- Son necesarios conocimientos, aunque sean elementales, de electricidad. Es absurdo repetir que la corriente eléctrica es muy peligrosa y nos puede matar, no sólo a nosotros, sino a nuestros seres queridos por una reparación defectuosa.

- Hay que disponer de un tester o polímetro y saber manejarlo.

- Antes de hacer nada desenchufar el calentador de la red eléctrica y mantenerlo desconectado siempre que manipulemos su interior.

- Son necesarios conocimientos, aunque sean elementales, de fontanería. Saber por donde van las conexiones de agua al calentador y donde está la llave general de nuestra vivienda.

- Hay que disponer de adecuadas herramientas, como destornilladores, llaves, etc.

Pues una vez establecidas estas premisas, ¡vamos al lío!


Salta el diferencial al encender el calentador

Estás tranquilo en casa y de repente, ¡salta el diferencial y te quedas sin luz!. Vas al cuadro (si es noche has tenido que coger la linterna o el mechero) y vuelve a saltar.

Si lo que salta es el diferencial (el interruptor que está solo y tiene un botoncito) es que hay un cortocircuito en algún lugar y procedente de un aparato que deriva, o sea, se dirige hacia donde no debe, están unidos los polos o alguno a tierra.

Si lo que salta es algún interruptor magnetotérmico (son varios que están juntos y a cada uno le corresponde una parte de la casa) es que, además de cortocircuito, puede haber sobrecarga.

Si se puede encender el diferencial, mientras un magnetotérmico sigue saltando, es que el culpable está en esa parte de instalación eléctrica de nuestra casa.

Lo primero que hay que hacer, antes de dar ningún tipo de aviso, es comprobrar si el calentador es el culpable. Y se comprueba de la manera más simple: desenchufándolo y volviendo a conectar la corriente. Si ya no salta el diferencial está muy claro: el culpable es el calentador.

Con el calentador desenchufado hacemos una prueba. Cogemos el polímetro y lo colocamos para medir resistencias (o continuidad que es lo mismo). Ponemos una punta del polímetro en cada borne del enchufe de salida, si nos da resistencia cero o continuidad está muy claro: el  calentador está derivado o cortocircuitado.

El siguiente paso será determinar donde se está produciendo el cortocircuito. Este se produce porque en algún parte del termo eléctrico están unidos los polos o bien alguno de ellos a tierra.

Existen tres elementos eléctricos en un termo eléctrico, que salvo alguna peladura de un cable o que haya una fuga de agua, son los que ocasionan los cortocircuitos.

Desmontamos la tapa interior, que normalmente va con tornillos, y veremos estos tres elementos, que pueden variar según el modelo:

- La resistencia o las resistencias, reconocibles por los dos extremos.

 - El termostato de trabajo, que es el que corta cuando se llega a una determinada temperatura. Tiene una sonda insertada en la caldera. Esta sonda puede formar parte del mismo termostato, siendo una varilla inserta en él, o ir al extremo de un cable, que sólo veremos que conecta arriba.

- El termostato de seguridad, que impide que el agua se caliente tanto que llegue a hervir. Es un elemento que va pegado a la base de la caldera para tomar su temperatura y cortar si es necesario.

Antes de nada, haremos un esquema o dibujaremos el cableado, y es muy recomendable hacer varias fotos con el teléfono móvil, para saber como van las conexiones.

Siempre con el calentador desenchufado y con el polímetro, vamos comprobando valores:

- Quitando las lengüetas de los cables que van a las resistencias, comprobamos que sus polos no estén unidos, y que ninguno de ellos lo está a tierra. Para medir la resistencia entre sus polos, colocaremos el polímetro en la escala de 200 ohmios (200 Ω) y para comprobar si hay conexión entre cada polo y la masa o toma de tierra lo haremos en la escala de 20 megaohmios (20 MΩ) (ver el vídeo del siguiente epígrafe El termo no calienta).

- Quitando las lengüetas de los cables que van a los termostatos, comprobamos que no hay ningún cortocircuito.

Si tenemos dudas, desconectamos el elemento sospechoso y medimos si hay cortocircuito a través del enchufe. Si ya no lo hay, está claro quien es el culpable.

Puede pasar de todo, pero lo normal es que el problema venga de las resistencias, que por el desgaste se hayan unido los polos y uno de ellos a tierra.

Solución: cambiar el elemento defectuoso. Cambiar los termostatos suele ser relativamente sencillo, ya que suele ir atornillados o con una unión de bayoneta (se gira y sale). En algún tipo de resistencias es más complicado, como aparece en el siguiente vídeo. Hablaremos de ello en el siguiente epígrafe El termo no calienta.



El termo no calienta

Ves que del grifo del agua caliente el agua sale fría, vas al calentador y todo está normal. Pero el agua sigue saliendo fría. Aunque puede ser cuestión de los termostatos, lo normal es que sea por las resistencias.

Primero, hay que comprobar que no sea un problema de la instalación de agua. Si abrimos solamente muy poca o un hilito, entonces el fallo es de las tuberías.

El termostato de seguridad normalmente consta de cuatro bornes, suelen hacer conexión de dos en dos, esta conexión se corta cuando se eleva mucho la temperatura. Si las conexiones no están cortadas es que no es el termostato de seguridad. En todo caso siempre podemos salir de dudas haciendo un puente. Volvemos a insistir sobre el cuidado con la corriente eléctrica.

Seguidamente descartaremos el termostato de trabajo. comprobaremos con el polímetro que hay continuidad al girar el potenciómetro a una temperatura de trabajo. Podemos también probar un puente.

Pero lo más normal es que el fallo se deba a las resistencias, ya que es el elemento que más desgaste tiene, ya que trabaja a mayor temperatura.

Desmontaremos la resistencia y comprobaremos si está bien con el polímetro, como hemos visto anteriormente.

Y aquí hay que distinguir dos tipos de resistencias. Unas que se desmontan fácilmente, que van insertadas en un tubo y sujetas por tornillos, pero hay otras que hay que desmontar toda la base del calentador.

Para desmontar las resistencias que van en la base del calentador (aunque suele ser una), lo primero que hay que hacer es vaciarlo por completo de agua. Hay que localizar una válvula para vaciar por completo el calentador. Cerraremos el grifo por el que entra el agua al calentador (lo distinguiremos por la dirección que lleva) y con la válvula ya mencionada lo vaciaremos por completo.

Es muy importante cerciorarse de que el calentador está vacío. Aún así, colocaremos debajo del mismo un cubo amplio o palangana, ya que va a caer bastante agua.

Desmontamos los elementos que están en la base del mismo. Después iremos quitando los tornillos que lo fijan a la base, desmontando está. A medida que se va desprendiendo la base va cayendo agua.

Aprovecharemos la ocasión para limpiar la cal que se acumula en la base. Comprobaremos la resistencia, o no funciona o está colapasada por la cal. Si el agua tiene mucha cal, ha formado una costra y la resistencia ya no calienta el agua.

Esta operación aparece en el vídeo del epígrafe anterior Salta el diferencial al encender el calentador.



El termo calienta demasiado

El agua sale demasiado caliente, más de lo que deseamos, está calentando de continuo y nunca se para. La alarma también puede saltar si nos llega una factura de luz demasiado elevada que no concuerda con el uso que le hemos dado.

Vamos al potenciómetro que regula la temperatura. Posiblemente habrá un piloto o led rojo o blanco, giramos el potenciómetro o manilla. Si la luz no se apaga, o sea no se desconectan las resistencias, es que probablemente hay un fallo en el termostato de trabajo. Se ha quedado en funcionamiento.

El fallo también podría ser del termostato de seguridad. Si sospechamos del mismo, lo comprobamos tal como hemos visto anteriormente.

Desenchufado el calentador, lo desmontamos. Con el polímetro comprobamos su continuidad girando el potenciómetro. Si no se corta la continuidad es que está estropeado y la opción es sustituirlo.



El termo no se enciende

En este caso el problema parece ser que no llega corriente al mismo. El problema puede ser externo o interno al mismo.

Lo primero que haremos será desenchufar el calentador de la corriente.

Mediremos en el enchufe con el polímetro que hay voltaje suficiente en el enchufe al que va conectado. Si hay voltaje es que el problema está en el calentador.

Algunas calentadores tienen colocados entre el enchufe y el calentador un temporizador para ahorrar energía, para que sólo caliente durante determinadas horas. Comprobaremos que el mismo no esté averiado, o sea, que proporcione corriente cuando debe.

Una vez descartada la causa externa, vamos al calentador. Comprobaremos si este tiene un fusible, comprobando si tiene continuidad o está quemado. Si esta no es la causa, con el polímetro iremos comprobando la continuidad del circuito, si el óxido o la humedad no lo ha dañado, pasando por los termostatos de trabajo, de seguridad y la resistencia, que esté no interrumpido en ningún lugar.

Una vez localizada donde está la interrupción el arreglo será sustituir el elemento defectuoso o los cables dañados.


El termo tiene una fuga de agua

El calentador puede gotear sin estar estropeado por la válvula de seguridad o alivio. Si este no es el caso, es que hay una avería.

La corrosión hace estragos en los calentadores o termos eléctricos, por eso es importante el mantenimiento del ánodo de sacrificio, encargado de ralentizar la oxidación.

En este caso, hay que valorar el tipo de fuga. Si esta es seria, lo conveniente puede ser sustituir el calentador.

Si la fuga de agua es pequeña y se produce en las tuberías externas, podemos repararla provisionalmente rodeándola con teflón.



Mundo útil

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1 comentarios:

  1. Cada vez mas avanzados los aparatos de la tecnologia recomiendo si quieren conocerlo se den una visita a https://mundoelectricos.com portal muy dedicado con cosas increibles y consigue buenas ofertas

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