Toca austeridad. Es cierto, pero una cosa es la austeridad y otra cosa es la asfixia. Si se aprieta mucho se ahoga, cuidado. The Wall Street Journal considera que la disciplina fiscal en España no va a solucionar todos los problemas económicos por si sola, porque si estrangulamos la actividad económica, el dinero no circula, la confianza en la recuperación de la economía cae y entramos en un círculo vicioso, del que es difícil salir.
Y si, además de eso, disminuyen los salarios; los de los funcionarios, en el mejor de los casos se congelarían, que es una reducción al fin y al cabo, y en el peor se volverían a disminuir, y no olvidemos que son referencia para los salarios en la empresa privada, que ya algunas autoridades económicas aconsejan su disminución. No hace falta ser ningún gurú económico para saber, que con la que está cayendo, cualquier reducción de los salarios se va a trasladar inmediatamente al consumo, a la que hay que sumar además otra parte de desconfianza y si se puede de ahorro.
Por otra parte, la factura de la luz puede llegar a subir hasta un 25 %, ocasionando el cierre de numerosas empresas, y el frío y la asfixia económica en muchos hogares.
Y si encima añadimos a lo anterior, una subida del IVA, con la ruina de numerosos autónomos y la evidente retracción del consumo.
Si alguna de estas tres cosas, dos o las tres ocurren, porque sinergicamente se apoyan, y con ellas viene la más gorda la desconfianza que impide el movimiento de dinero.
¿A alguien le extraña que España no entre en recesión?
Jaime Arroyo
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