Esperanza Aguirre y la gratuidad de los medicamentos

Dando vueltas alrededor de esta campaña electoral, pobre de ideas y argumentos y retomando fantasmas que están más que enterrados, leo en las noticias una nueva propuesta de la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en varios medios, entre los que señalo, sin ánimo de exhaustividad, Libertad Digital, Público,y El Digital de Madrid. Su idea, puesta sobre la mesa, es que las medicinas sean gratis en función de la renta.

Lo ideal sería que todos, absolutamente todos los pensionistas tuviesen las medicinas gratis. Y no sólo ellos, sino todo el mundo. Esto ocurriría en un mundo ideal. El problema es que España está acercándose a la quiebra. Y esto no va a ser un mundo ideal, sino infernal. Esperemos que la cosa no sea tan dura, pero los años me han hecho algo pesimista.

Mi madre cobra la pensión mínima. Cuando digo mínima, no estoy hablando de una pensión pequeña. Sino la mínima. Sí, esa que está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. Otra vergüenza, que por más que se ha mareado la perdiz no se ha corregido.

El padre de un amigo cobra la pensión máxima y a eso hay que añadirle lo que cobra por un plan de pensiones y a eso hay que añadirle el dinero que tiene en acciones y propiedades. Vamos, que gana mucho más, siendo jubilado que mi amigo y yo. Y tiene el autobús gratis, las recetas gratis, los viajes de la tercera edad gratis, etc. Mi amigo se indigna, que es el que me lo cuenta y por él lo sé.

Hace unos meses, un médico de pueblo me contó que una señora que rayaba la sesentena, vino a la consulta con la tensión por las nubes. Pero mujer, ¿no ha tomado la medicación? Ella respondió: “lo del campo está muy mal y el poco dinero que ingresamos, tenemos que ayudar a los hijos”.

Esto está ocurriendo día a día, ya que del sistema sanitario estatal dependemos prácticamente casi todos los españoles.

También hay que reconocer una cosa. Que los pensionistas de elevado poder adquisitivo son cuatro. Con lo que las cuentas públicas tampoco lograrían un alivio considerable.

Otra cosa con lo que hay que acabar es con las subvenciones a empresarios, sindicatos y partidos políticos. Yo soy de un sindicato y considero que no puede haber independencia, si estás mantenido por el Estado.

Por cosas como estas, la izquierda en España se está hundiendo. El que quiera entender que entienda.

Con lo que no estoy de acuerdo, es que el ciudadano tenga que pagar los másteres universitarios. Nos la metieron bien doblada con lo de Bolonia, ya que antes no existían. Y no hablo por lo que vino de Europa, sino por los políticos españoles. Pienso que todos los niveles educativos deberían ser gratuitos, incluido el doctorado. Esto es lo que verdaderamente garantiza la igualdad de oportunidades.

Por cierto, ayer tuve un contacto con Alemania. Me di cuenta que estamos de ellos a años luz. Si nos pretendemos parecernos a ellos (no tengo claro si es mejor o no), la travesía del desierto va a ser muy larga, muy triste y muy dura.

Jaime Arroyo

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