Diciembre del año 409. Los bárbaros invadieron a sangre y fuego la Hispania romana, la actual Península Ibérica. Entre las tribus invasoras estaban los alanos, de origen iranio relacionado con los sármatas, pastores nómadas y guerreros, que hablaban la lengua irania. Tras saquear las riquezas de los hispanos, fundaron reinos efímeros y en su mayoría marcharon al norte de África, junto a los vándalos. Fueron famosos por sus cacerías y sus perros de pelea. La raza española de perros alana desciende del perro alaunt de los alanos y hay autores que sostienen el nombre de Cataluña proviene de los alanos (Got-Alanien).
Los alanos también eran conocidos como yasi en ruso y osi en georgiano, de donde viene la actual denominación de osetio.
Historia de los alanos
Los alanos aparecen por primera vez en los escritos romanos en el siglo I y fueron descritos más tarde como gentes belicosas, altos y bien parecidos, hábiles en la cría de caballos. Atacaban con frecuencia el Imperio Parto y las provincias romanas del Cáucaso. También se refieren a ellos como escitas, o a estos como sus antecesores.
En el siglo VIII surgió un reino alana, llamado en las crónicas de la época Alania, en lo que hoy en día es Circasia y Osetia del Norte-Alania, que sucumbió en el siglo IX por el Janato jázaro.
A principios del siglo X, posiblemente por la conversión de su líder al cristianismo, se situaron bajo la influencia del Imperio bizantino. Tras involucrarlos en una guerra contra los jázaros, fueron derrotados y su rey capturado. Por ello, los alanos abandonaron el cristianismo, abrazando el judaísmo, religión de los jázaros, y Alania se alió con ellos, según cuentan las fuentes musulmanas.
A partir del siglo X, los alanos tuvieron alianzas con los bizantinos, los georgianos y los rusos. En el siglo XIII fueron invadidos por los mongoles y a finales del XIV masacrados por Tamerlán.
El topónimo de Osetia del Sur, también llamada Alta Osetia, aparece por primera vez en el siglo XIX, en los textos militares rusos, como un lugar en Georgia con gran presencia de población de origen oseta, que había emigrado del Cáucaso Norte.
Ya, en el siglo XX, Osetia, antes unida en el Imperio Ruso, tras su colapso en 1918, quedó dividida en dos partes, Osetia del Norte, que seguía unida a Rusia y Osetia del Sur, que quedaba en la República Federal de Transcaucasia, de efímera duración (sólo tuvo cinco meses de existencia) y posteriormente en la República Democrática de Georgia. A partir de entonces, entre 1918 y 1920 se producen levantamientos de los osetios, simpatizando con los bolcheviques, para incorporarse a la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Se produjeron miles de muertes de osetios, duramente reprimidos por Georgia. En 1922, durante el mandato de Stalin en la Unión Soviética, Osetia del Sur se convierte en región autónoma de la República Socialista Soviética de Georgia y le añade la llanura que posee la ciudad de Tsjinval, habitada principalmente por georgianos.
Osetia o Alania, el país de los alanos
La zona geográfica de Europa donde viven los osetios se halla dividida en dos partes. La del norte, donde viven el 60 % de los osetios, pertenece a la Federación Rusa y la del sur, con un 15 % de osetios, la que nos ocupa, se enclava en Georgia y es independiente de facto.
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| Osetia del Norte - Alania y Osetia del Sur |
Osetia del Norte-Alania es una república de la Federación Rusa, del Cáucaso ruso, situada en la antigua ruta de la seda, en el Caúcaso ruso. Su capital es Vladikavkaz y tiene una población de algo más de 500.000 habitantes. Cuenta con grandes recursos minerales y una importante producción de petróleo y gas. Su clima es continental moderado.
Fue conocida en el resto del mundo por los sangrientos atentados producidos en septiembre de 2004 a manos de terroristas chechenos en la ciudad de Beslán, donde perecieron 334 rehenes, incluidos 186 niños al explotar uno de los artefactos que controlaba el jefe del comando terrorista.
En ambas zonas se habla el idioma osetio, que pertenece al grupo de lenguas iranias nororientales, herederos de los antiguos dialectos escitas y alanos, siendo el único sobreviviente del dialecto escito-sármata, que antiguamente tuvo una gran extensión territorial. El moderno osetio dos dialectos principales: el digor o digoronau (digorés en español), que se habla en la parte occidental de Osetia del Norte; y el iron o ironau (iriano en español), que se habla en el resto del territorio. El osetio emplea el alfabeto cirílico, siendo la única lengua en este alfabeto que emplea la letra æ, por lo que puede reconocerse fácilmente.
Bandera y escudo de ambas Osetias, la del Norte y la del Sur
El Congreso de la Región Autonóma de Osetia del Sur (óblast autónomo) proclama el 10 de noviembre de 1989 su conversión en República Autónoma dentro de Georgia. El Parlamento de Georgia (entonces Soviet Supremo de la RSS de Georgia) lo declara inconstitucional, a lo que el Congreso de Osetia del Sur responde el 20 de septiembre de 1990 proclamando la soberanía y la creación de la República de Osetia del Sur. El 10 de diciembre del mismo año el Parlamento de Georgia declara abolida la autonomía de Osetia del Sur.
El 11 de diciembre de 1990 se producen enfrentamientos con tres víctimas mortales, por lo que Georgia declara el estado de excepción en la zona. A comienzos de enero de 1991 el ejército georgiano intenta entrar en Tsjinval enfrentándose con las milicias osetas, dando inicio a una guerra que en dos años causó unos 1.800 muertos y el éxodo de 4.000 personas.
Consultados en referéndum, el 19 de enero de 1992, la mayoría de los habitantes de Osetia del Sur se pronuncia por su anexión a Rusia, tras lo cual empiezan a recibir ayuda desde Osetia del Norte, de donde llegan combatientes, además de otras regiones de Rusia. Ese mismo año, el ejército georgiano, cerca y bombardeo Tsjinval, logrando entrar en sus arrabales.
En Dagomis, balneario en la costa rusa del mar Negro, se firma un acuerdo de cese de hostilidades entre Rusia y Georgia, por el cual a partir del 14 de julio de 1992 en la zona se desplegarían fuerzas de paz. Parte del territorio de lo que fue la región autónoma de Osetia del Sur, un 30-40 %, habitado en su mayor parte por georgianos, seguía bajo control de las autoridades de Georgia y el resto, dirigido por las autoridades independentistas, aspiraba a la independencia y la unión a la Federación de Rusia.
En los siguientes años se producirían más motivos de tensión entre ambas partes, como las elecciones presidenciales en Osetia del Sur en 1996 o la autoproclamación de la república en 2001. El 12 de noviembre de 2006 se celebró un referéndum, no reconocido por Georgia, en el que, según cifras de las autoridades de Osetia del Sur, participó un 91% de votantes y en donde el 99% votó por la independencia de Georgia y la unión con Osetia del Norte y Rusia.
La Guerra de 2008
La tensión en la región, acumulada durante años, provoca la inquietud de Georgia, que deseando entrar en la OTAN según algunos analistas, se dispone acabar con la independencia de facto de las repúblicas separatistas de Osetia del Sur y Abjasia.
En la noche del 7 al 8 de agosto se producen una serie de hechos con información contradictoria según las fuentes. Para algunas se producen una respuesta desproporcionada de Georgia a ataques osetios previos a la guerra. En unas fuentes, se habla de ataques a las fuerzas de paz rusas y en otras de la falta de existencia de esos ataques. La ciudadanía rusa, concedida a buena parte de los ciudadanos de Abjasia y Osetia del Sur, había supuesto el inicio de acciones militares rusas, que algunas fuentes consideran que no podía considerarse legalmente vinculante. También se sostiene que el avance posterior de Rusia en el interior de Georgia había sido injustificado. Lo más probable es que todas las partes envueltas en el conflicto hayan violado la legalidad internacional.
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| Escuela en Tsjinval con huellas de los ataques de agosto de 2008 |
El 8 de agosto Rusia mandó refuerzos a sus fuerzas de paz. Para Rusia era una acción para imponer la paz, mientras Georgia lo calificó de un mero ataque bélico. Ambos países se acusaron mutuamente de violar el alto el fuego y Rusía admitió que había enviado aviones de combate a sobrevolar el espacio aéreo georgiano. En unos días, el ejército de Georgia se retiró, mientras miles de georgianos se convertían en refugiados, abandonando sus casas, siendo alojados en barracones a las afueras de Tbilisi. El general del ejercito ruso Vyacheslav Nikolaevich reconoció ante la prensa que los osetios estaban matando a georgianos indefensos.
El 16 de agosto las partes implicadas aceptaron un acuerdo de alto el fuego, el denominado Plan de Medvédev-Sarkozy, con el apoyo de la Unión Europea. Tras la intervención militar rusa, Osetia del Sur y Abjasia, que también participó en el conflicto, pasaron a ser territorios independientes de hecho, pero también dependientes de Moscú.
Rusia reconoció a Osetia del Sur y Abjasia como estados independientes, estableciendo relaciones diplomática, según Moscú para garantizar su seguridad, y según Georgia y sus aliados occidentales, para extender sus fronteras a costa de anexionar en la práctica territorios históricamente georgianos. Posteriormente también fueron reconocidos por Venezuela y Nicaragua.
Todos los países del Grupo de los Siete o G7 condenaron unánimemente la que calificaron de política expansionista de Moscú, declarando que el reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y Abjasia por parte de Rusia viola la integridad territorial y la soberanía de Georgia y es contrario a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU apoyadas por Rusia.
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