Por su ubicación geográfica, Tailandia ha estado muy influenciada por la cultura china e india. De religión budista, distintos estados se han sucedido en su territorio, el más importante el Thai, de donde viene su nombre. En los últimos siglos Tailandia no fue colonizada por ninguna potencia europea. En 1932 una revolución incruenta da lugar a la monarquía constitucional. Durante la Segunda Guerra Mundial, Tailandia se alía con Japón, y tras ésta, lo hace con Estados Unidos. Tras un período de inestabilidad en el que se suceden varias constituciones (18 desde 1932 a día de hoy), el país entra en un período de calma en 1991, convirtiéndose en una democracia moderna.
En 2001, Thaskin Sinawatra accede al poder tras ganar las elecciones. Tras un mandato polémico, en el que se suceden las acusaciones de corrupción, en 2006 vuelve a ganar las elecciones, boicoteando la oposición al gobierno, al tiempo que la Corte Suprema anula los resultados de las elecciones y volviendo a convocarlas de nuevo.
El 19 de septiembre de 2006, estando Thaskin en Nueva York, los militares del autodenominado "Consejo para la Reforma Democrática" toman el poder acabando con quince años de democracia. En 2007 el partido de Thaskin es declarado ilegal, restaurándose ese mismo año la democracia. Vuelve Thaskin al poder en el PPP, sucesor de su partido ahora ilegal. En octubre de 2008, la Corte Suprema condena a Thaskin por corrupción y en diciembre de 2008, la Corte Constitucional destituye al gobierno, alegando que el PPP cometió fraude electoral. Abhisit Bejjajiva, líder de la oposición, consigue apoyos para ser nombrado primer ministro.
Y aquí es cuando empieza la movida. Los camisas rojas, seguidores de Thaskin en marzo de 2010 paralizan el centro de Bangkok pidiendo nuevas elecciones, tras unos disturbios que duran días, con el resultado de varios muertos y centenares de heridos.
¿Por qué está sucediendo esto?
Es la revuelta de los descamisados, los pobres, los desesperados, los miserables (que tan genialmente retrató Victor Hugo), apoyando al gobierno populista de Thaskin, golpeados por la globalización, que se aferran a un clavo ardiendo, aunque sean unos políticos con unas acusaciones más que fundadas de corrupción. En un país donde existen grandes diferencias sociales, los políticos corruptos y los grandes empresarios usan a uno y otro bando para conseguir el poder.
Nada nuevo bajo el Sol.
T.R. Tovar
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