Los desastres de la guerra: matan a un niño sospechoso de ser colaborador del IS


El territorio de Irak está siendo castigado de una manera terrible, dantesca, demoniaca. A la crueldad, salvajismo y aberraciones del mal llamado Estado Islámico (IS), que ni es Estado, ni es verdaderamente islámico, el ejército iraquí está respondiendo en muchos casos con extrema brutalidad.

En el anterior vídeo, un niño de 11 años, combatiente en las filas yihadistas, es hecho prisionero en la provincia de Diyala. El menor, con el terror en sus ojos, con las manos atadas por la espalda, es interrogado y abofeteado, mientras la escena es grabada con teléfonos móviles. Asustado, implora por su vida y dice que no ha hecho nada. Tras una discusión entre los militares iraquíes, uno de ellos le dispara con un fusil automático. El vídeo finaliza con la imagen del niño muerto. En esta versión, por motivos evidentes, se ha suprimido la última parte en la que se podía ver la cabeza del muchacho con la salida de masa encefálica por el lado izquierdo del cráneo.

Mustafá Saadún, director del Observatorio Iraquí de Derechos Humanos, ha condenado el trato bárbaro al que fue sometido, afirmando que aunque el joven halla tomado partidos en acciones contra el ejército iraquí y contra civiles, no justifica su ejecución de esta manera, ya que ni las leyes internacionales, ni las iraquíes permiten matar a un menor.

La recuperación de territorio iraquí por el ejército, apoyado por las milicias chiitas, se está cobrando la venganza en forma de crueles ejecuciones, con decapitaciones y desmembramientos. 

Un senador norteamericano, el demócrata Patrick Leahy, asegura que las fotos y vídeos que aparecen en la Red son pruebas de crímenes de guerra por parte de los combatientes iraquíes, y se debería retener los fondos destinados a estas unidades, cuando indicios creíbles de violaciones de derechos humanos. En este sentido, también se ha manifestado el general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto, diciendo que es preciso investigar si las milicias o fuerzas de movilización popular están implicadas en actos de venganza y de limpieza étnica.

Los Convenios de Ginebra prohíben expresamente las profanaciones de cadáveres, torturas a prisioneros y asesinatos extrajudiciales. 

Actualmente, las autoridades estadounidenses e iraquíes intentan averiguar la veracidad del contenido que en este sentido aparece en sitios como Facebook, Instagram y Twitter.

Estos son los desastres de la guerra. El odio genera más odio y violencia. El que a hierro mata, a hierro muere.

Entradas relacionadas: el mundo contemporáneo

También te puede interesar:

Las aberraciones del mal llamado Estado Islámico y de Al-Qaeda

Estremecedor vídeo de venta de niñas por el Estado Islámico

¿Está viva Rehana, la valiente soldado kurda?
Compartir
    Blogger Comentarios
    Facebook Comentarios

0 comentarios:

Publicar un comentario