1.- Los tablets lucharán por encontrar su papel
Tras un espectacular auge inicial en el que se dijo que serían los sucesores de los portátiles, los tablets o tabletas van a menos, ya que en 2014 han caído sus ventas. Si bien no se puede decir que vayan a desaparecer (y además no es cierto), lo que es verdad es que del 50 % del incremento en las ventas que tuvieron en 2013, en el 2014 sólo crecieron un 11,5 % en países emergentes y sólo en 3,1 % en los países más desarrollados económicamente. A ello ha contribuido la aparición de smartphones con pantallas grandes y equipos híbridos.
¿Cuál será la tendencia? Pasada la novedad y conociendo los usuarios de lo que son y no son capaces de hacer, su mercado hallará su papel y su madurez. De momento todo parece indicar que Android va a seguir siendo protagonista, ya que mientras el iPad de Macintosh va a la baja, éste continúa subiendo y también lo está haciendo en mayor medida el Windows 8 de Microsoft, pero aún se encuentra a larga distancia del rey Android.
Pero de lo que no cabe duda es que los tablets seguirán existiendo, ya que son insuperables para determinadas circunstancias, como por ejemplo, visitar un cliente y anotar su pedido o comprobar los datos de una obra y si se requiere poder hacer una foto.
2.- Continuarán desarrollándose las tecnologías de la traducción
Internet es global y, por tanto, son numerosas las lenguas que se encuentran en la Red. La situación lingüística del planeta es compleja y existen lenguas y alfabetos completamente distintos y aunque la mayoría de las webs están escritas en los idiomas más hablados, lo que es cierto es que si no se conoce una determinada lengua se está perdiendo una parte importante de conocimiento.
Google fue consciente de ello y por eso, su traductor es ahora el más utilizado. Aunque posee numerosas deficiencias y se perfeccione constantemente las seguirá teniendo, ya que la traducción depende en gran medida de aspectos culturales, pero a pesar de que no nos ayude a traducir perfectamente una web, sí podemos saber de que trata. La traducción online ha supuesto un cambio decisivo en las tecnologías de la comunicación y continuará perfeccionándose.
El siguiente paso es la traducción en tiempo real, la traducción de la voz humana en una conversación. Esto no es tarea fácil, ya que la voz humana posee numerosos armónicos y matices que dependen de la propia lengua. Actualmente Microsoft ha anunciado una versión de Skype, que traducirá con voz sintética o subtítulos, las palabras pronunciadas en lengua extranjera. Se va a probar en versión beta o de prueba y va a ser de pago. Pero sólo es el principio.
3.- Habrá una mayor integración de dispositivos electrónicos
En general se avanza hacia una mayor integración de todos los dispositivos de comunicación, smartphones, tablets y PCs, incluso con los tradicionales como la televisión, y en este último caso lo ha demostrado el éxito del Chromecast en el año 2014, dispositivo que a través de una entrada HDMI permite ver Internet por la televisión.
Por tanto, los sistemas operativos deberán tender a facilitar las comunicaciones entre ellos y los que lo impidan o pongan trabas están llamados a desaparecer a la larga.
Las aplicaciones en los smartphones tenderán a tener un respaldo web. Así, Line y Telegram poseen una versión web de sus aplicaciones, que en cambio el servicio de mensajería móvil más popular, Whatsapp, no posee, pero todo parece indicar que podía estar en ello.
4.- Los ebook o libros electrónicos proseguirán su avance
Es una clara tendencia que a veces parece contradecir el tópico de que en la actualidad se lee menos que antes. Los ebook o libros electrónicos aumentan progresivamente sus ventas y sus usuarios, al tiempo que cada vez son más los títulos que se ofrecen en formato electrónico.
Además es una oportunidad de darse a conocer para los escritores noveles, ya que a través de las editoriales en papel, en las que siempre fue difícil publicar, actualmente es una tarea prácticamente imposible debido a la caída de las ventas de libros tradicionales, por lo que sólo apuestan por best sellers o escritores muy consolidados.
5.- Saldrán nuevos competidores a la industria del cine y la TV
Hoy en día, gracias a Internet, cualquiera puede ser periodista o escritor. Eso sí, una cosa es hacer de periodista o escritor y otra muy distinta ser buen periodista o buen escritor.
Hasta ahora, al margen de entusiastas y aficionados, el cine y las series, requerían mucho dinero, formación y especialistas, por lo que las grandes corporaciones dominaban la escena (y nunca mejor dicho).
Pero ahora, todo ello puede estar cambiando porque además de los avances tecnológicos que posibilitan el abaratamiento de equipos y de edición de video, compañías de Internet como Amazon o Netflix están rodando sus propias series, para ser emitidas en streaming, en principio fuera de los circuitos convencionales de televisión y cine.
No hay más que ver ciertos videojuegos, ¿acaso no son como auténticas películas?
6.- Los teléfonos móviles tendrán pantallas más grandes
Con la telefonía móvil se ha dado una evolución curiosa. Los primeros móviles, allá en los noventa, eran tremendamente aparatosos y en la primera década del siglo XX, se logró hacerlos pequeños, vendiéndose como tal esta innovación; de hecho, existía un anuncio que incluso llegaba a decir que serán tan pequeños que incluso los llevaremos implantados en la oreja.
Pero los primeros móviles inteligentes o smartphones cambiaron la tendencia, que la llegada de los tablets acentuó todavía más. Se necesitaba una pantalla en condiciones para poder sacar partida a todo lo que el móvil ofrecía: Internet, cámara digital, etc. Y es que ya no sólo personas jóvenes usan los smartphones, sino gente entrada en años con problemas de visión.
Todo ello hace que las grandes pantallas estén en auge.
7.- Los wearables triunfarán… o no
Los wearables o dispositivos pulsera inteligentes, que controlan nuestra tensión, nuestros pasos, nuestro sueño y muchas cosas más son utensilios de los que se habla mucho, pero se usan poco.
Las compañías, algunas poderosas como Sony o Samsung, están apostando fuerte por estos dispositivos. Hacen énfasis en sus ventajas y su comodidad. Por otro lado, muchos usuarios no están satisfechos, ya que dicen todavía tienen mucho margen de error.
No es la primera vez que se intenta un dispositivo con distintas utilidades que se lleva en la muñeca. Basta recordar los relojes digitales con calculadora que aparecieron en la década de los ochenta del pasado siglo.
El año 2015 puede ser decisivo para ellos. Puede que se consoliden, alcancen una pequeña cuota de mercado o terminen desapareciendo.
8.- Proseguirá la revolución del conocimiento
John Hennessy, presidente de la Universidad de Stanford, predijo que íbamos a asistir a un tsunami del conocimiento. Este tsunami no ha hecho más que empezar. En los noventa ya se hablaba de que sucedería. Hoy ya es una realidad. Se pueden tomar cursos en las mejores universidades del mundo de forma gratuita y completamente a distancia. Son los llamados MOOCs, cursos masivos, abiertos y online (Masive Open Online Courses).
Lejos de ser una moda pasajera, han venido para quedarse. No van a acabar ni con las universidades, ni con los centros de enseñanza, pero sí van a ocupar un lugar y van a contribuir a la universalidad del conocimiento.
Se están creando MOOCs se manera continua y ya no sólo por parte de prestigiosas universidades norteamericanas, sino españolas, hispanoamericanas, chinas y de otras partes del mundo. Y esto no ha hecho más que empezar, Google lanza su propia plataforma para crear cursos online y en Udemy puedes ofrecer tus propios cursos, no necesariamente gratuitos, pero sí a un precio asequible.
9.- La batalla entre sistemas operativos no ha hecho más que comenzar
En los PCs está claro quien es el claro ganador: Windows. Pero Microsoft debe tener cuidado, ya que su hegemonía puede trastocarse por un traspiés y ya ha dado alguno que otro; recordemos las deficiencias de Windows Vista, como su pésimo buscador de archivos, o Windows 8, con la desaparición del botón de inicio.
En cuanto a los tablets, Android es el dominador por sus numerosas ventajas, como la abundancia de apps o aplicaciones y la integración de casi cualquier tecnología. Pero también se dice que el sistema no es todo lo intituitivo que debería ser.
iOS, de Macinstosh, posee una incomparable ventaja: la perfecta integración del dispositivo con las aplicaciones y cualquier dispositivo Mac. Y además, al ser un sistema cerrado, sin riesgo de virus. Pero sólo es para iPhone y iPad y no son baratos precisamente.
Windows con su pequeña parte, alrededor de un 5 % continúa su ascenso lento, pero seguro. Cuenta con las ventajas de poder usar una enorme cantidad de programa, pero con las desventajas de que muchos de ellos no son tan sencillos de usar en una tablet o en un smartphone. Y además está el peligro de los virus.
10.- Aumentará la distancia entre internautas y viejas instituciones
Es difícil saber cual va a ser cual a ser el futuro sociológico de Internet, pero de lo que no cabe ninguna duda es su enorme popularidad. Internet nació para que las comunicaciones sobrevivieran a una guerra nuclear y por tanto no posee jerarquía, pero eso no quiere decir que la opinión mayoritaria conduzca a la verdad. Aprender y formarse, leer mucho y escribir un buen artículo cuesta trabajo y sacrificio, pero soltar una idiotez en los 140 caracteres de Twitter o en un comentario en la prensa digital no lleva esfuerzo y es facilísimo. Y a veces las imbecilidades tienen más éxito que los artículos bien fundamentados, no hay más que recordar el éxito de numerosos hoax o mentiras con apariencia de verdad…
Aparentemente Internet es democrático, pero no siempre conduce a la democracia. Es muy cierto que ha cambiado el panorama político y los corruptos lo tienen más difícil ya que sus corruptelas se divulgan con mayor rapidez, pero no es oro todo lo que reluce, el Estado Islámico (IS), monstruoso engendro de intolerancia y fanatismo, capta a sus adeptos, sobre todo en Occidente, a través de las redes sociales, Internet y utilizando numerosos recursos multimedia.
Una cosa es cierta, que existe una brecha entre la forma de pensar y actuar de los internautas y de las viejas instituciones. Y no parece precisamente cerrarse. El último caso es el del llamado Canon AEDE en España, que ha provocado el cierre de Google News en España, al imponer por ley el pago de un canon por contenido enlazado, incluso si el autor quiere que el contenido sea libre, lo que contradice toda lógica tanto técnica como jurídica.
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