Según cuenta el periodista Carl Drott, Rehana era una joven kurda que vivía en Kobane y estudiaba su tercer año de Derecho en la ciudad siria de Alepo. Cuando su ciudad, Kobane, fue atacada por el Estado Islámico, en la frontera entre Turquía y Siria, su padre y su tío murieron y ella se alistó en las milicias kurdas, donde prestan su servicio 10.000 mujeres, en la YPJ, Unidad de Defensa de la Mujer.
Pronto pasó a ser una imagen de propaganda. Se dijo que había matado a 100 de los yihadistas, pero tal afirmación no tenía visos de realidad, ya que no suelen combatir personas sin experiencia en el fuego de batalla, sino ocupar funciones en la retaguardia o en los puestos de control.
Su imagen, haciendo la V de la victoria, dio la vuelta al mundo por las redes sociales, en especial en Twitter.
Pero esta esperanza pronto se vio truncada por otra foto en la que aparecía un yihadista con su cabeza cortada. Algunas fuentes han desmentido la noticia, afirmando que sigue viva.
Como en cualquier guerra, las historias son dudosas y la propaganda las distorsiona. No sabemos a ciencia cierta, si Rehana está viva o muerta, o si es una mártir o el bello rostro del ejército kurdo.
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