Bielorrusia o Belarús, que significa Rutenia Blanca (también aparece como Rusia Blanca) es un estado de Europa Oriental que formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Su capital es Minsk.
El término Bielorrusia viene de Rusia Blanca (en latín Alba Rutenia), que apareció por primera vez en la literatura medieval alemana y la literatura medieval latina.
Situación geográfica de Bielorrusia |
Tiene como idiomas oficiales el ruso y el bielorruso. El idioma bielorruso está emparentado lingüisticamente con el ruso y el ucraniano. Tuvo su propia escritura, el lacinka, pero actualmente se usa el alfabeto cirílico.
Historia de Bielorrusia
La actual superficie de Bielorrusia fue colonizada por tribus eslavas en el siglo VI, entrando progresivamente en contacto con los varegos, guerreros escandinavos y eslavos del Báltico. Posteriormente formaron parte del Rus de Kiev, formado aproximadamente en el año 862 en la zona de las actuales ciudades de Kiev y Novgorod. A la muerte de su gobernante, el príncipe Yaroslav I el Sabio, en el siglo XI, se dividió en principados independientes, siendo afectados por la invasión de los mongoles en el siglo XIII. Más tarde muchos se incorporarían al Gran Ducado de Lituania, originado en el siglo XII. De los principados del Ducado, nueve fueron formado por los antiguos bielorrusos. La victoria del Ducado, combatiendo junto a los polacos en una unión dinástica, contra los caballeros teutónicos en la batalla de Grunwald en 1410, le permitió controlar las tierras fronterizas del noroeste de Europa Oriental. La unión del Gran Ducado de Lituania y el Reino de Polonia en 1569, llamada Mancomunidad o República de las Dos Naciones, trajo tiempos de prosperidad, cultura, arte y expansión de la lengua bielorrusa.
Estandarte de la República de las Dos Naciones |
A partir de 1486, al mando del zar Iván III, los rusos iniciaron una reconquista para reunificar las tierras de Rus de Kiev, en particular, Bielorrusia y Ucrania. La República de las Dos Naciones acabó desestabilizada, en 1795, y las tierras bielorrusas que formaban parte de ella se dividieron entre la Rusia Imperial, Prusia y Austria. Los territorios bielorrusos fueron adquiridos por el Imperio Ruso durante el reinado de Catalina II, tras un acuerdo entre Rusia, Austria y Prusia, y así permanecieron hasta su ocupación por el Imperio alemán durante la Primera Guerra Mundial.
En 1918, mientras se negociaba el Tratado de Brest-Litovsk, que supondría la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial, Bielorrusia declaró su independencia el 25 de marzo de 1918, creándose la República Nacional Bielorrusa. Los alemanes apoyaron a la nueva república, siendo un estado tutelado, pero tuvo una vida efímera, ya que duró unos diez meses. Tras la derrota de los alemanes, la nueva república cayó el Ejército Rojo, convirtiéndose en República Socialista Soviética en 1919. Tras una serie de movimientos de fronteras, tras la guerra entre Polonia y la Unión Soviética, finalizada en 1921 con el Tratado de Riga, la República Socialista Soviética de Bielorrusia se convirtió en república y miembro fundador de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922, pero el sector oeste bielorruso se mantuvo ocupado por Polonia.
Tras el pacto Molotov-Ribbentrop de 1939, en el que la URSS de Stalin y la Alemania de Hitler se repartieron Polonia, el territorio oeste bielorruso se incorporó a Bielorrusia. En 1941, fue el primer escenario de la invasión nazi de la Unión Soviética, llamada Operación Barbarroja. Bielorrusia fue la zona de la URSS más castigada por la guerra, ya que permaneció en el dominio de los nazis hasta 1944, destruyéndose 209 de las 290 ciudades de la república, el 85% de su industria, más de un millón de edificios y muriendo en la contienda de dos a tres millones de personas, que constituían un tercio de su población.
Stalin puso en práctica una política de sovietización que consistía en aislar a Bielorrusia de influencias occidentales, enviando personas de diversas nacionalidades de la Unión Soviética para colocarlos en posiciones claves en el gobierno de la RSS de Bielorrusia y limitando el uso oficial del idioma bielorruso. A la muerte de Stalin, en 1953, su sucesor, Nikita Jruschev continuó con esta política prosoviética.
Tras la caída de la Unión Soviética en 1990, Bielorrusia se declaró soberana y en agosto de 1991 independiente. Con el apoyo del Partido Comunista, el nombre del país fue cambiado al de República de Bielorrusia en su primer año de independencia. La constitución nacional fue aprobada en 1994, estableciendo que las funciones de primer ministro las ejercerá el Presidente de Bielorrusia.
Las elecciones presidenciales de 1994 fueron ganadas por un hombre desconocido en el mundo de la política en aquel entonces: Aleksandr Lukashenko, que gobierna ininterrumpidamente desde entonces.
Geografía y población
Bielorrusia posee casi 10 millones de habitantes, de los que un 80 % son bielorrusos, siendo el resto rusos, polacos y ucranianos. La mayoría de la población vive en las áreas urbanas alrededor de Minsk o en las capitales de las otras provincias. No hay religión oficial, pero el cristianismo ortodoxo ruso es mayoritario, seguido en mucha menor proporción del catolicismo romano. Desde un referéndum en 1995, el país posee dos idiomas oficiales: el bielorruso y el ruso.
Bielorrusia está situado en una zona prácticamente llana, no superando los 300 metros sobre el nivel del mar. Desde el punto de vista geográfico, existen tres zonas: la del norte, zona de lagos; la meseta boscosa central; y la parte sur, muy pantanosa y deshabitada, llamada Pantanos de Prypett.
Como organismos políticos tiene la Asamblea Nacional, parlamento con dos cámaras: Cámara de Representantes (cámara baja) y el Consejo de la República (Cámara Alta). Al frente del gobierno, está el Presidente y el Consejo de Ministros, nombrados por él y encabezados por el primer ministro. El poder judicial posee un Tribunal Supremo y un Tribunal Constitucional.
Bandera de Bielorrusia |
Desde 1994, Bielorrusia posee un presidente polémico: Aleksandr Lukashenko. Ha establecido políticas que recuerdan a la era soviética, como la propiedad estatal de la economía, y la firma con Rusia, en 2000, de un tratado de cooperación que establece una gran cooperación entre los dos países. Todo esto ha traído recelos en los países occidentales. Tras la llegada al poder de Lukashenko, éste ha ido aumentado progresivamente sus poderes, sobre todo tras la reforma constitucional de 1996, aprobada en referéndum.
Lukashenko, Presidente de Bioelorrusia |
Como curiosidad, más del 90 % de los 110 miembros de la Cámara de Representantes no están afiliados a ningún partido político, representando a organizaciones sociales de trabajadores y asociaciones civiles. Los pocos miembros restantes son del Partido Comunista de Bielorrusia, el Partido Agrario de Bielorrusia y el Partido Democrático de Bielorrusia. La mayoría de los no-partidarios. No suelen tener representación el partido pro Lukashenko Partido Republicano del Trabajo y la Justicia, ni otros partidos como la Coalición Popular Plus 5, el Partido del Frente Popular Bielorruso y el Partido Civil Unido de Bielorrusia.
Algunas organización, como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), consideran que en Bielorrusia no se dan las condiciones democráticas de unas elecciones libres, por los medios de parcialidad a favor del Gobierno. Además, en 2006, Aleksandr Kozulin, candidato opositor de los socialdemócratas, fue detenido y golpeado por la policía durante las protestas en torno a la Asamblea del Pueblo de Bielorrusia.
Sin embargo, no cabe duda que Bielorrusia es un país tranquilo, ya que sus habitantes consideran que nunca han vivido mejor que ahora, y existe poca delincuencia y conflictividad social.
También goza de una economía relativamente saneada y con protección social. El desempleo es prácticamente inexistente, un 1 %. Los sueldos bielorrusos están por encima de los búlgaros y más del doble que los ucranianos, pero posee la mayor inflación del mundo, en 2012 fue un 60 %.
Aleksandr Lukashenko se define a sí mismo como una persona que posee una forma de gobernar autoritaria. Se considera en los países occidentales que en Bielorrusia hay una dictadura encubierta y el gobierno bielorruso acusa a Occidente de intentar derrocarle. Bielorrusia no ha sido aceptada en el Consejo de Europa, por las irregularidades electorales en el referéndum constitucional de 1996 y en las elecciones al parlamento, además de violaciones de los derechos humanos y acciones contra las organizaciones no gubernamentales, periodistas independientes, minorías nacionales, y políticos de la oposición. En Estados Unidos, la ex Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, catalogó a Bielorrusia entre las seis naciones que componen los Bastiones de la Tiranía.
Bielorrusia es el único país de Europa que mantiene la pena de muerte para determinados delitos en tiempos de paz y de guerra. Fue polémica la condena a muerte de dos jóvenes de 25 años en 2011, acusados de colocar una bomba en el metro, matando a 15 personas y causando 200 heridos.
I love Belarus (Amo Bielorrusia), canción de este país en el Festival de Eurovisión de 2011,
interpretada por Anastasiya Vinnikova
Entradas relacionadas: 10 países desconocidos de Europa
También te puede interesar:
Georgia, un polvorín entre dos mundos
Macedonia, disputas con Grecia a causa de Alejandro Magno
Osetia del Sur, una parte del país de los alanos
Transnitria, enclave prorruso separado de Rusia
0 comentarios:
Publicar un comentario