El jaboticaba (Myrciaria cauliflora), también llamado guapurú, es un árbol nativo de Brasil de la familia de las Mirtáceas, como los eucaliptos, la guayaba o el mirto. Se describe por primera vez en 1828 y actualmente se cultiva en los huertos de Brasil y como planta de jardinería. En estado silvestre se encuentra en los márgenes de los ríos, cerca de la selva, aunque es raro dentro de ella, pues necesita cierta luz.
Florece en primavera y verano y sus frutos se originan directamente en el tronco y las ramas, produciendo gran cantidad de ellos. Es de hoja perenne y mide hasta diez metros de altura.
Los pequeños frutos que da el jaboticaba, similares a las uvas y de 3-4 cm de diámetro, son de cáscara negra y pulpa blanca, con una sola semilla. Se puede comer directamente o hacer con ellos mermelada, zumo, licores, o vino. Este último fue descubierto por los italianos al hacerlo con estos frutos, por no existir vides en la zona.
Sus frutos son ricos en antocianina, con importantes cualidades medicinales, como ser antioxidantes, previniendo la aparición de tumores y enfermedades del corazón. Además ciertos estudios indican que puede ayudar a estabilizar el nivel de glucosa en la sangre en los enfermos diabéticos.
Lamentablemente, debido a la corta vida útil, los frutos del jaboticaba es raro encontrarlo en los mercados fuera de las zonas de cultivo.
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