Un matrimonio de mediana edad llega a una tienda de productos de oferta, regentada por chinos. La mujer entra en la tienda y el marido, al prever el aburrimiento ya que la mujer tiene intención de mirar varios artículos, prefiere esperarla en la puerta dando un pequeño paseo.
El marido harto de esperar y comprobando que están echando el cierre a la tienda entra en la misma. Los dependientes le dicen que está cerrado, a lo que él responde que su esposa está dentro de la tienda. Ellos insisten en que dentro no hay nadie y el marido persiste en su actitud. Se produce un forcejeo y el marido entra en la tienda. Oye como ruidos al fondo de la tienda. Se dirige hacia los mismos. Proceden de un cuarto cerrado. Abre la puerta y descubre a su mujer, junto con otra, atadas y amordazadas.
Habían sido secuestradas para tráfico de órganos. Esta historia ocurrió en Valladolid y fue retransmitida por el Canal Cuatro, canal local de televisión. También nos ha llegado información de que se ha producido en Salamanca y no en Valladolid.
¿Verdadero o falso?
Falso. El trasplante de órganos es una técnica médica delicada y sofisticada. Precisaría el rapto de estas personas para extraerlas los órganos in situ. Sería una operación demasiado arriesgada. Tampoco tiene sentido el tomar secuestrada a unas señoras de mediana edad pudiendo secuestrar a personas jóvenes en ambientes menos comprometidos. Se han producido denuncias de secuestros de niños pobres con este fin, pero no han llegado a ser probadas.
Son frecuentes las leyendas que atribuyen a ciertos grupos religiosos o étnicos historias inverosímiles, alimentadas frecuentemente por miedos, a veces irracionales, a distintas culturas o etnias (judeofobia, islamofobia, sinofobia, etc.). Así, en la Edad Media se les atribuyó a los judíos sacrificios humanos, en el siglo XIX a los religiosos católicos la propagación de enfermedades contaminando el agua, que provocaron matanzas de estos colectivos, cuando no existía la menor evidencia de lo que se les atribuía.
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