Las chuches de ayer que hoy sobreviven
Las golosinas infantiles, también conocidas como chuchuerías, o más conocidas por el apócope de chuches, forman parte de la cultura de una sociedad y sobre todo en el mundo infantil son una forma de entretenimiento (más que alimento) y de relación entre los niños. De estas chuches, hay algunas que cuarenta años después, sobrevive su fabricación. Hemos seleccionado, de entre tantas, seis.
Los palotes eran unos caramelos blandos de fresa, que en esos años, reuniendo una gran cantidad de envoltorios se podía conseguir un fabuloso castillo. Hoy día siguen existiendo y en gran variedad de sabores.
Otro clásico era el regaliz de palo, que se sigue usando. Es la raíz del regaliz lavada y cortada, convertida de esta manera en golosina. Su valor depende de la longitud y el grosor.
Los ositos de regaliz eran otro clásico. Como se puede observar en la imagen superior, ahora son de goma y con distintos sabores. Antes eran de regaliz, en sus versiones roja y negra, duros y no blandos, como ahora.
Otro incombustible y sobreviviente son los caramelos PEZ, que son caramelos alargados con sabores cítricos con un expendedor en forma de un personaje infantil famoso. Hace cuarenta años eran personajes de Disney, como Donald o Mickey, ahora son de Angry Birds o Hello Kitty.
Somos los conguitos, estamos requetebien, cubiertos de chocolate con cuerpo de cacahué. Esta famosa canción de hace unas decenas de años presentaba a los conguitos, una de las más famosas chuches, que sobrevive desde el año 1961. Ahora también les hay blancos.
Y por supuesto, los caramelos sugus, que siguen como si el tiempo no pasase por ellos.
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