Los molestos y dolorosos calambres de piernas nocturnos
¿Qué son los calambres de piernas nocturnos?
Los calambres de piernas nocturnos, también llamados "caballo de charley" son calambres que suelen ocurrir durante la noche mientras estas durmiendo o mientras estas descansando. Sin embargo, en algunas personas también puede suceder por el día. Las contracciones se producen de repente, muy a menudo en el músculo de las pantorrillas, en los gemelos, pero también a veces en los pies. Los calambres son dolorosos y pueden durar hasta diez minutos. La zona queda dolorida y puede haber dolores después de que el calambre haya desaparecido.
A pesar de que la contracción repentina de un músculo por las noches puede ser muy dolorosa y quedar la zona dolorida durante el resto del día, normalmente no tienen importancia, aunque en algunos casos requieren atención médica.
¿Qué los causa?
No se sabe realmente qué es lo que causa estos calambres, pero en algunos casos se han relacionado con las siguientes acontecimientos o incidencias:
- Estar sentado durante largos periodos de tiempo
- Deshidratación
- Estar de pie o trabajar en suelos de hormigón
- Cansancio excesivo de los músculos
- Sentarse incorrectamente
Aunque en más raras ocasiones, se han asociado con medicamentos, o con ciertas enfermedades. Estas incluyen:
- Problemas endocrinos
- Diabetes
- Enfermedad vascular periferal
- Enfermedad de Parkinson
- Píldoras anticonceptivas
También se les ha relacionado con una ingesta insuficiente de potasio, calcio o magnesio. Además se habla en algunos casos de algunos medicamentos que pudieran provocar calambres, como pueden ser los betabloqueadores (usados para el corazón), los diuréticos, y los antihipertensivos.
¿A quién le suelen dar esos calambres?
Cualquiera puede tener este tipo de calambres. Sin embargo, tienden a encontrarse más a menudo en la gente de mediana edad o más mayor.
La frecuencia de los calambres generalmente tiende a aumentar con la edad, especialmente después de los 50 años de edad, pero también ocurren durante la niñez. El sexo no parece influir, ya que tanto los hombres como las mujeres parecen estar afectados de la misma manera.
¿Cómo aliviar el dolor?
Para aliviar el dolor lo mejor es frotar el músculo contraído de manera suave hasta que se relaje. La aplicación de calor o frío sobre el músculo contraído también puede ayudar a que este se relaje. Una toalla caliente o una almohadilla térmica pueden ayudar a disminuir el dolor y la sensibilidad muscular.
El dolor a veces de puede aliviar andando, sacudiendo la pierna o estirando el músculo de la pantorrilla. Para estirar el músculo, poner la pierna recta y tirar de los dedos de los pies hacia tí y hacia tu pierna.
Cómo prevenirlos
La hidratación para esto y para otras cosas es fundamental. Es necesario tomar agua suficiente y siempre de manera necesaria para evitar la deshidratación; también colabora a que los músculos, en el caso de que se contraigan, se puedan relajar con más rapidez y facilidad. Si se practica algún deporte o se hace ejercicio, es muy importante reponer los líquidos perdidos y que continúe tomando agua u otros líquidos una vez finalizada la actividad. Si se tienen dudas en este sentido, deben consultarse con el médico.
Estirarse antes de acostarse. Si se sufre de calambres nocturnos, lo mejor es estirar todos los grupos musculares antes de irse a la cama a dormir.
Hacer un poco de ejercicio siempre es sano. Andar en bicicleta fija o estática algunos minutos es una buena alternativa antes de acostarse, ya que esto ayuda a prevenir los calambres mientras se duerme.
Usar calzado cómodo. Los zapatos o zapatillas deben poseer un buen apoyo para no impedir la circulación durante el día. En el caso de las mujeres, no forzar los músculos en zapatos de tacón.
Aflojar las sábanas. Cuando la ropa de cama está muy ajustada en la parte de los pies, no se logra formar con el pie un ángulo de 90°, los músculos están forzados durante gran parte de la noche y se presenta el calambre.
¿Son los calambres de piernas nocturnos lo mismo que el síndrome de las piernas inquietas?
No. Los dos tienden a pasar durante la noche o cuando se está descansando. El síndrome de las piernas inquietas no causa dolor o calambres, es más una incomodidad, molestia o sensación de hormigueo, que provoca un deseo de mover las piernas. Cuando hay movimiento, la inquietud se alivia y vuelve cuando la persona se queda quieta de nuevo. Esto no pasa con los calambres nocturnos, que son dolorosos y repentinos.
¿Hay algún medicamento que trate los calambres de piernas nocturnos?
En el pasado se usaba la quinina para tratar los calambres de las piernas que pasaban a menudo o que eran muy dolorosos. Los medicamentos de quinina ahora solo están disponibles con receta médica debido a los efectos secundarios adversos que causan. También se pueden sugerir los suplementos de vitamina E o los relajantes musculares.
Acudir al especialista si terminan influyendo en la calidad de vida
De todas maneras, si los calambres son constantes, frecuentes y terminan influyendo en la calidad de vida, lo más recomendable es acudir a un médico que pueda especificar mejor cuáles son las causas.
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