Madrid no ha sido elegido como sede para los juegos olímpicos de 2020. Se celebrarán en Tokio, según la votación del comité Olímpico Internacional el 8 de septiembre de 2013.
Las tres posibles sedes eran Madrid, Estambul y Tokio. Se dudaba de la capacidad organizativa de Estambul y de la posible desestabilización social por el auge del islamismo. Tokio, ya fue sede olímpica en 1964, el país tiene un problema de déficit público y dista tan sólo 220 km del desastre de la central nuclear de Fukushima. En cambio Madrid estaría a la altura de una elevada capacidad de organización, como ya se demostró en los juegos olímpicos de Barcelona en 1992, y además posee el timbre de las más altas cotas del deporte español, junto con la deportividad que demuestran por donde van los deportistas españoles.
Sin embargo, Madrid fue descartada en primera instancia, ¿por qué?
La crisis económica
¿Cómo no te has comprado un buen piso? ¿todavía sigues con el mismo coche? Cuando oímos esto, con la que está cayendo, lo primero que pensamos es como se nota que a ti te va bien, no te enteras de la crisis. Lo mismo ocurre con los políticos españoles. Para ellos no existe la crisis, porque plantear unos juegos olímpicos en un país con más del 27% de paro y una tasa de pobreza superior al 21% es una auténtica frivolidad, propia de unos políticos frívolos, como los que nos gobiernan
Nawal el Moutawakil, la marroquí que integra el Comité Ejecutivo, comentó que España tenía problemas más graves en los que gastar su dinero que en el proyecto olímpico.
No se acuerdan del desastroso resultado que tuvo para Grecia la organización de los juegos de 2004. Tras su celebración, Grecia se hundió en una grave crisis económica, política y social, con la puntilla de una corrupción que imperó durante los años previos a 2004.
Otra tontería (porque no se lo puede llamar de otra manera) es el planteamiento de unos juegos olímpicos "austeros". Cuando la palabra austeridad suena en boca de un político español es para echarse a temblar, porque para ellos la austeridad siempre se practica en cabeza ajena.
Pero, ¿quién busca unos juegos olímpicos austeros? ¿no será lo contrario, espectacularidad y glamour deportivo?
Por otra parte, la falta de apoyo de la población era masiva. La noche del 8 de septiembre los comentarios en los diarios digitales, tanto de izquierdas, de derechas, del centro y del más allá, eran masivos en la alegría de que Madrid no hubiera sido elegida como sede olímpica e insistían en el ahorro de 530 millones de euros. Aunque esto es último es muy discutible dado que nuestros políticos no saben vivir sin derrochar.
La corrupción
España está inundada de corrupción, desde el caso Bárcenas al caso de los EREs. Los casos de corrupción política en España se cuentan por miles.
Para rematar, ya se haya implicada hasta la Familia Real. El olímpico Iñaki Urdangarín, antigua estrella de balonmano, no ha contribuido precisamente a mejorar la imagen de España, en cuanto a corrupción.
Y si éramos pocos, parió la abuela. El COI metió el dedo en el ojo por el tema del dopaje. Dos preguntas de los integrantes del COI destaparon un punto débil de la candidatura: una general, sobre qué esfuerzos va a hacer España para evitar escándalos como los de años anteriores, y otra más concreta y dañina sobre la Operación Puerto, cuyas bolsas de sangre se destruyeron sin saberse a quiénes pertenecían.
Las ciudades europeas, y no europeas, que aspiran en un futuro a ser sede olímpica, saben aprovechar bien la imagen de España como país corrupto, para influenciar a los órganos de decisión del COI, como así ha podido suceder.
La falta de imagen
Como siempre, se ha manejado muy mal la imagen de España en los medios de comunicación. Pero eso no es lo peor.
En Buenos Aires, nuestros políticos, independientemente del ridículo final, vivieron una larga fiesta con cargo al contribuyente español: estancias en hoteles de cinco estrellas, opíparas comidas en el Hotel Hilton y ministros, asesores, alcaldes y hasta concejales que se apuntaron a la fiesta autoinvitándose, entre ellos incluso varios políticos de pueblos de Madrid.
Cuando se consumó la derrota, al menos dos aviones privados recogieron a políticos y empresarios en su regreso a Madrid, mientras la delegación olímpica española se quedaba tirada en Buenos Aires para volver en vuelo regular.
Entre los políticos del "jolgorío" destacan Mariano Rajoy, Ana Botella, Ignacio González, García Margallo, José Ignacio Wert, José Manuel Soria, Rita Barberá y el jefe de la Oficina del presidente de Gobierno, Jorge Moragas.
Por otra parte, según informa Un espía en el Congreso, Ana Botella fue vista en Patio Bullrich, uno de los centros comerciales más lujosos de la capital argentina, donde tiró de tarjeta de lo lindo. La periodista Beatriz Candel, desde Buenos Aires, fue testigo de las opíparas comidas que se dieron los políticos españoles. Otro periodista, Juan Jiménez, tomó nota de como a nuestros políticos les gustan solo los hoteles de cinco estrellas.
Todo ello contrasta con la actitud ética del tenista Rafa Nadal, que se negó a utilizar un avión privado que le ponía la federación española de tenis para disputar la Copa Davis: Tal y como está el país no creo que sea el momento de hacerle pagar un viaje al Estado.
Por gente como el gran deportista Rafa Nadal (y más grande todavía como persona), y otros tantos como él, con espíritu deportivo y buena voluntad, lo siento.
Pero por los políticos, que les vayan dando.
Jaime Arroyo
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