El de Enrique de Diego en Las Clases Medias. Lejos de la verborrea demagoga y el discurso ñoño y fácil de los políticos y la estupidez e incultura sin complejos de los pseudointelectuales y pseudoperiodistas, todos al servicio de la voz de su amo, hacía tiempo que no oía algo de una verdad, conocimiento y profundidad semejante. Vamos, que me ha alegrado el día comprobar que hay gente que no está dispuesta a que se hunda España.
Lanza verdades como puños sobre el saqueo de España. Esa España que no es un ente abstracto, ni una realidad cuestionable, sino que España somos todos los españoles. A ver si nos enteramos de una vez. Lo mismo que el dinero público, que es el dinero de todos nosotros y no cae del cielo como si fuera el maná.
Como se ríen de nosotros, como nos saquean, como nos silencian en los medios de incomunicación (como bien los denomina Enrique de Diego), como nos taladran el cerebro con su incultura. Y mientras tanto, gente al paro, autónomos acojonados, congelación de las pensiones, reducción de los sueldos de los funcionarios, ... Pero ellos no se sacrifican o hacen un paripé ridículo. Será que se lo merecen, después de haber llevado a España a la ruina. Lo malo es que no sólo a la ruina económica, sino a la cultural y política. Y los que provocaron la crisis se van de rositas y no pasa nada. Así se escribe la Historia.
Nos intentan silenciar en los medios de comunicación. Menos mal que existe Internet. Por eso lo quieren controlar. Que sus tentáculos lleguen a todos los sitios poniendo en entredicho al sistema democrático. Quieren silenciar a todos los que no piensan como ellos, quieren manejar todo. No quieren que nada cambie y si hacen cambios son para que nada cambie.
¡Y los demás somos la inmensa mayoría! Eso es lo triste. Quiero pensar, tengo que pensar, que esto puede cambiar. Quiero pensar, tengo que pensar, que podemos conseguirlo. Quiero pensar, tengo que pensar, que no todos los de las castas son iguales y algunos piensen que esto no puede seguir así. Quiero pensar, tengo que pensar, que España es un gran país y no un país de borregos.
¿Quién es la auténtica España? Son 4,6 millones de parados cuya situación es angustiosa, son 3 millones de autónomos con el agua al cuello, 10 millones de mileuristas agobiados, 8,5 millones de pensionistas cotizando toda la vida para pagar los desmanes de otros, 2,8 millones de funcionarios, cabreados por ser los paganos y los juguetes de los políticos y otros colectivos que habría que añadir a esta lista.
¡Al menos somos 30 millones de votos! ¡nosotros decidimos! ¡nosotros podemos conseguir que esto cambie en el momento que queramos!
Si actuamos como uno, triunfaremos, si empezamos a comportarnos resaltando las diferencias más que las semejanzas, que al final es siempre lo que ha ocurrido en España, pues ajo y agua, a joderse y a aguantarse.
Y al final tendremos lo que nos merecemos.
JAM
jaimearroyomendoza@gmail.com
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