Siempre paga el pato el que menos culpa tiene

No falla. Siempre lo paga el más débil y el que siempre da la cara. Esto es una desgracia social.

Cuando nos cabreamos por una notificación de Hacienda, vamos a la delegación de la Agencia Tributaria y nos encaramos con el primero que encontramos, normalmente un funcionario mileurista, asfixiado y harto de escuchar que le llamen de todo menos guapo.

Cuando nos llega una letra de la luz, el gas o el teléfono, con la que no estamos de acuerdo, agarramos el auricular y lo pagamos con la pobre chica que por un sueldo basura está aguantando impertinencias durante horas.

Y hablamos de los funcionarios, como si el pringao que nos atendió en Hacienda tuviese el mismo suelo y viviese tan bien como los altos cargos. Y hablamos de las multinacionales, como la chica que nos atendió al teléfono tuviese los mismo privilegios y viviese tan bien como los altos ejecutivos de las multinacionales.

No falla. Siempre paga el pato el que menos culpa tiene.

Compartir