Analicemos punto por punto "la moto que nos quieren vender" a todos los españoles:
1.- ¿Es necesario el recorte de los sueldos de los funcionarios?
No nos engañemos. Son momentos duros, la cosa pinta fea y son tiempos para apretarse el cinturón. Pero este recorte social es una auténtica vergüenza que en un país medianamente normal habría provocado, como mínimo, la dimisión del Presidente del Gobierno. Porque no tiene absolutamente ninguna justificación que se recorte el sueldo de los funcionarios, se congelen las pensiones, se les quite dinero a las embarazadas, a los prejubilados y a los minusválidos, cuando el Estado sigue gastando a espuertas, a pesar de las lágrimas de cocodrilo que sueltan los políticos porque se van a bajar el 15 %. Y hasta esto es mentira porque ya lo sacarán en dietas y en desplazamientos y además se rebajan el 15 % del sueldo, pero de los complementos sólo el 5 % que generalmente en sus casos es mucho más que el sueldo.
2.-¿Son los funcionarios insolidarios?
Los funcionarios no han aterrizado en una nave espacial, procedentes de Marte. Muchos funcionarios están casados con autónomos, asalariados de la empresa privada, parados y lo mismo ocurre con sus hijos. Están muy preocupados por la situación familiar y del país. Lo que sucede es que ya están cansados de ser los paganos de una casta política que no aporta soluciones y malgasta el dinero de todos.
3.- ¿Tienen aceptación los sindicatos entre los funcionarios?
Prácticamente ninguna y más desde que se conocen las cuantiosas subvenciones que reciben, la cantidad de liberados que tienen y los pobres resultados que han obtenido en la defensa de los derechos de los trabajadores.
4.- ¿Tendrá seguimiento la huelga entre los funcionarios?
Tendrá un seguimiento muy escaso, porque en este caso, al supuesto "empresario" que es la casta política, no sólo no le perjudica, sino le beneficia porque así tiene más dinero que poder gastar. Además del escaso resultado, a los funcionarios no les beneficia que ese día, para justificar a los sindicatos, les descuenten el sueldo bruto, la parte proporcional de las pagas extraordinarias y la seguridad social. Vamos, que hacen el día y encima beneficiando a los despilfarradores.
5.- ¿Por qué no se dicen estas cosas en la televisión y en algunos medios de comunicación?
Ello sabrán. Lo mismo es que no quieren informar, sino des-informar. Aparte de esto, causa vergüenza lo poco o nada que saben algunos medios sobre la función pública y el supuesto entendimiento con el que tratan del tema. En justicia, hay que decir que afortunadamente otros sí informan con rigor y profesionalidad.
6.- ¿Qué va a suceder el día después?
Que lo sindicatos dirán que la huelga ha sido un éxito,
en vez de decir...
... debemos reflexionar de porque los trabajadores públicos no nos han seguido en la defensa de sus derechos
Pero lo peor va a ser lo del Gobierno y la clase política, en general. Agárrense que hay curvas.
En vez de decir la verdad, que los funcionarios aborrecen a los políticos y no hacen la huelga porque no sirve para nada,
van a decir...
... los trabajadores públicos entienden la necesidad de la reducción de sus sueldos
Como esto ocurra (que por desgracia va a ocurrir), o no se enteran de nada y, por tanto, no deben estar donde están, o mienten a conciencia. Y esto ya es mucho peor. Tontos no son, así que nos están engañando.
Lo que deseo es equivocarme. Pero me temo que no va a ser.
Jaime Arroyo Mendoza
Totalmente de acuerdo, acertaste (por desgracia)
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