Si esto ya es algo penoso, todavía resulta más deplorable que humildes trabajadores, a los que no les afecta, se alegren de ello. Aunque lo cierto es que éstos últimos son una minoría, ellos sabrán, pero que tengan en cuenta que "cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa las tuyas a remojar" y que no se crean que esto no ni va con ellos, ni les va a afectar.
Empecemos con las gilipolleces.
1. Se debe recortar aún más el sueldo a los funcionarios porque sus subidas han sido por encima del IPC y muy por encima de las de la empresa privada y además tienen un trabajo fijo.
Los sueldos de los funcionarios, con las congelaciones de gobiernos anteriores y las mentiras sobre el IPC, están por debajo del mismo. Respecto a los sueldos de la empresa privada, es algo complejo, depende de categorías, cuerpos, etc. Pero en general, salvando los casos particulares (que son ciertos), están por debajo. Lo del trabajo fijo es un tópico. Por desgracia y para descrédito del Estado, la tercera parte de los trabajadores públicos son contratados.
2. Los pensionistas viven bien, no tienen que pagar piso, ni tienen que mantener hijos.
¿Y usted qué coño sabe sobre los pensionistas? ¿es qué acaso no sabe que por el "chispazo" (subida de las tarifas eléctricas) muchos de ellos no llegan a final de mes si no es por la ayuda de los hijos? ¿no sabe usted qué los hijos han vuelto a casa porque no les han embargado el piso y no pueden pagar un alquiler? Si usted vive bien, no suponga que los demás no tienen problemas.
3. Quien quiera tener un hijo que se aguante
Evidentemente, pero alguien el día de mañana tendrá que mantener las pensiones. Aparte de la alucinante desgravación en el IRPF por tener un hijo, a quien se anima había que hacerle un monumento. Una ayuda no estaría mal. Eso sí a quien lo necesite de verdad y no como se hizo.
4. Recortes a discapacitados, prejubilaciones, medicamentos, etc.
En fin como a mí no me toca, a quien le toque, que se j... Muy solidario el argumento.
Y la pena de todo esto es que aparte de su inutilidad. se hace de una manera tan absolutamente escandalosa sabiendo que:
- Las subvenciones a la "cultura" (o sea a la anticultura y destrucción de la verdadera cultura) son de 414 millones de euros.
- Las subvenciones a partidos y sindicatos son de 278 millones de euros (sin comentarios).
- La ayuda al exterior es de 2808 millones de euros (está bien ayudar, pero haciendo las cosas bien y no regalándoselo a dictadores).
- Ayudas a energías renovables son de 5.874 millones de euros (y la energía cada vez más cara. Esto es como el cine español, lo pagamos dos veces).
- Promoción de la igualdad hombre-mujer: 141 millones (¿alguien se puede creer que este dinero sirve para eso?)
- Protección del medio natural y cambio climático: 829 millones de euros (la protección del medio natural está bien, pero lo del cambio climático, en un año tan frío y cruel como este, ¡es qué se nota qué tienen buena calefacción, cuando muchas personas no pueden pagarla!)
- Ayudas a las federaciones deportivas: 184 millones de euros (el deporte es una cosa muy buena, pero el país no está para estos gastos)
- Comunidades Autónomas: 24.000 millones (esta auténtica bestialidad, en duplicidades, ineficiencias, etc. sólo beneficia a los políticos y perjudica a la población).
A partir de ahora, que tengan en cuenta esos políticos que no se sabe ni para quien vendimian (evidentemente sólo lo hacen para ellos) que los votantes les van a mirar con lupa. Y que sepan que los discursos grandilocuentes y las frases ñoñas cada vez van a tener menos valor.
Políticos, expertoides, intelectualoides, fabricantes de bobadas... o son ignorantes y no hacen bien su trabajo o son malos y mentirosos. Prefiero, con mucho, pensar lo primero, que, a pesar que vayan de sobrados, son unos pobres ignorantes.
¡Ha entrado el siglo XXI en la Política! Ni derechas, ni izquierdas, España y los ciudadanos. Ha llegado la hora de la verdad, ¡las cartas boca arriba!
Abraham G
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