Tal especulación se viene sosteniendo desde hace ya muchos meses, sin embargo en los últimos días, esta posibilidad parece más clara que nunca a juzgar por las primas de riesgo desatadas de Italia y España, con cambios de gobierno y compromisos de hacer los deberes que les impongan desde Bruselas. Y a esto además hay que añadir, las dificultades que tuvo esta semana Alemania para colocar su deuda.
Lo que se está oyendo por ahí, da mucho miedo, según informa El Economista, a Grecia ya no le salen las cuentas ni vendiendo los activos del estado, Hungría recurre al Fondo Monetario Internacional, Irlanda ya tiene planes por si se desintegra la eurozona, y The Economist alerta que la caída del euro se puede producir en semanas, noticia también recogida por Cinco Días.
Las cosas no pintan nada bien, estamos en nuevos máximos de impago soberano y bancario, como lo recoge Libre Mercado. Se pide austeridad, pero no parece haber recompensa para la misma, como lo afirma Expansión.
Si estamos a bordo del Titanic, a ver si por lo menos conseguimos salvarnos.
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