Una señal de lo que de verdad piensa la gente (y no lo que nos cuentan) es el correo que me ha llegado esta mañana:
Sabía usted que...
…un diputado gana 3.996 € pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes
… el despilfarro de poseer 17 autonomías se ha cifrado en unos 24.000 millones de euros anuales
… el Gobierno nacional posee un número de unos 660 asesores. También los tienen los gobiernos de las Comunidades Autónomas
… que se otorgan subvenciones al cine por valor de 88 millones de euros
… un ciudadano tiene que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les basta sólo con 7 y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesitan jurar el cargo
… los diputados son los únicos contribuyentes de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF
… y todo esto es una mínima parte de lo que hay detrás
Querido ciudadano, si se alegra de la reducción de sueldos de los funcionarios y la congelación a los pensionistas, no debería hacerlo, porque usted se sacrifica todos los meses para contribuir…
… y lo único que se ha quitado del Estado es una verruga…
… cuando dentro hay un cáncer
Esto es lo más triste de todo. Que este recorte lo van a pagar quienes menos culpa tienen. Y encima no va a servir para nada, tan sólo la satisfacción de algún envidioso a los funcionarios o pensionistas (envidia = pecado capital del español, sobre todo hacia otro español).
A ver si nos mentalizamos. O no vemos la realidad o no la queremos ver. Porque la cuestión, se analice como se analice, admite pocas pruebas en contrario. Si alguien tiene tiempo y le falta demagogia, que compruebe las cifras tal como son, pero boletín oficial en mano, sin segundas fuentes.
El problema es mucho más serio. Es un problema estructural.
España no puede mantener unas prebendas que en algunos aspectos recuerdan a las de los nobles en siglos anteriores, además de la administración de 17 autonomías, porque pese a lo que digan unos y otros (de políticos estamos hablando) a nadie le amarga un dulce.
Nos estamos jugando España. Y esto no es ninguna broma.
Jaime Arroyo Mendoza
jaimearroyomendoza@gmail.com
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