El 12 de junio de 2012, el sargento norteamericano Matt Kurwriede, de 22 años, tuvo el fatal destino de pisar un artefacto explosivo casero en Kandahar, al sur de Afganistán.
La explosión le arrancó las dos piernas, le abrió la cavidad abdominal y le ocasionó heridas en el brazo izquierdo. Ha precisado más de 40 operaciones y está aprendiendo a caminar con piernas ortopédicas.
Según fuentes del ejército norteamericano, más de 150 soldados han sufrido amputaciones en Irák y Afganistán. Algunos de ellos han vuelto al campo de batalla, Matt espera ser uno de ellos.
Los fotógrafos de Reuters, Shamil Zhumatov, en la explosión, y Jim Urquhart han dado testimonio gráfico a la terrible experiencia de Matt Kurriwede, en una serie fotográfica que revela los horrores de la guerra, pero también el afán de supervivencia.
Algunos diarios que muestran la serie gráfica son The Guardian, The Atlantic, Totally Cool Pix o El Confidencial.
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