A propósito de Iberia. No podemos consentir que unos subasteros nos vendan el país


Se dice que el pecado capital de los españoles es la envidia, vicio feo donde los haya, porque la avaricia o la lujuría tienen un punto más gracioso, pero la envidia es fea como el sobaco de una cucaracha.

A propósito de la envidia, corre por Internet,a través de los correos electrónicos, cierto chiste, bastante exagerado y con humor algo negro, pero que simboliza hasta cierto punto el carácter envidioso de muchas personas.

Van y se encuentran por la calle dos amigos que hace tiempo que no se ven.

- Te veo con cara de felicidad, ¿te va bien? ¿encontraste al final un buen trabajo?

- Que va, sigo en el paro y fatal, pero me ha alegrado el día que bajaron el sueldo a los funcionarios, ojalá se lo hubieran reducido a la mitad. Varios de mis vecinos son funcionarios, andan metidos en hipotecas, hijos estudiando y cada vez están más achuchados. Me alegro.

- No te entiendo. ¿Eso en que te va a cambiar la vida? ¿Te parece bien que a unos simples trabajadores, sin culpa, ni pena, les reduzcan el sueldo, mientras te callas sabiendo que muchos políticos gastan a manos llenas, cobrando sobresueldos y algunos hasta comisiones ilegales que salen del bolsillo de todos?

- Ya, pero a los políticos, ni les veo, ni me relaciono con ellos, pero en cambio tengo varios vecinos funcionarios y puedo ver como lo pasan mal.

Hay otro chiste algo más viejo que dice que si no nos toca la lotería, por lo menos que no le toque al vecino.

Humor un tanto negro y exagerado, pero que ilustra un gran cáncer que padece este país: la envidia. Como cualquier pecado capital es irracional, el pobre envidia del rico su dinero y el rico envidia del pobre su libertad y vida sencilla; el feo envidia del guapo su belleza y el guapo envidia del feo sus logros conseguidos a pesar de su fealdad. La envidia llevada a sus últimas consecuencias origina la insolidaridad y la falta de patriotismo, no entendido éste como el último refugio de los canallas, como dijo Samuel Johnson, sino el amor de una familia, como afirmaba Gustave Flaubert.

Nos desmantelan Iberia. Hay gente que no lo sabe y me resulta sospechoso que los medios no den cobertura a esta importante información. Hay gente que lo sabemos y estamos muy preocupados. Y hay gente que lo sabe y se alegra: que se joroben, que si Iberia se ha hundido es porque los pilotos tenían unos sueldazos.

Que los sueldos de Iberia estuvieran por encima de la media o no, no viene al caso. Yo particularmente, prefiero un piloto o cirujano, bien pagado y profesional, que uno barato y chapucero. Me da igual piloto o pilota, cirujano o cirujana, porque de elegir entre los dos sexos, también lo tengo muy claro: me quedo con el mejor profesional.

El gobierno actual, y tampoco el anterior, no mostraron el menor interés, en que Iberia siguiera en manos españolas. Sólo han demostrado interés en hacer caja a costa de los ciudadanos. Iberia poseía unos beneficios de 3.500 millones de euros.

España geograficamente es una península, puente entre Europa y África, el punto más al oeste de toda Europa, el finis terrae medieval, el fin de la Tierra, el Finisterre gallego vaya. E históricamente puente entre Europa y América. Y volvemos a la Geografia para indicar que debido a que España es puente, posee tres climas: uno atlántico, similar al resto del continente europeo; otro continental, que tiene de todo un poco, desde la estepa rusa al calor ibicenco y otro mediterráneo, lo que le confiere un marco ideal para ser un destino turístico. España es un continente en pequeño.

Queda claro que España necesita tener el control del transporte aéreo y marítimo. Sin que valga la comparación, pues no tiene nada que ver, la invasión alemana de Polonia por la que empezó la Segunda Guerra Mundial fue ayudada por el ferrocarril, al controlar los alemanes este medio de transporte.

Se sospecha de quien mueve los hilos detrás de estos tejemanejes. Los mayores operadores de aeropuertos del mundo y las empresas de servicios y distribución aérea hace tiempo que fijaron su objetivo en España.

En este sentido recomiendo leer esta carta abierta a la Ministra de Fomento, en la que se nombran con datos, pelos y señales a Menzies, British Airways y Vueling. El panorama a nivel mundial está cambiando, y el aeropuerto londinense de Heathrow, junto a los españoles de El Prat y Barajas están perdiendo importancia, pero los ingleses están luchando por lo suyo, a costa de España y su riqueza, que no seamos tan gilipollas, no es la riqueza de una bandera o un símbolo, sino la riqueza de los españoles.

Y mientras los españoles tocando el violón, malvendiendo lo nuestro, perdiendo el tiempo con las idioteces habituales, discutiendo entre nosotros de bobadas que sólo benefician a la casta política. Que hartazgo.

Sí, a fecha de hoy, según informa Cinco Días, se reduce el número de directivos, pasando de 399 a 208, para 75 aviones. Pero para algunos, la culpa no será de la mala gestión política, ni de los cargos "amiguiles", por no hablar de los oscuros tejemanejes de British Airways, con la complicidad (pasiva o activa vaya Vd. a saber) de los cargos políticos españoles, sino de los pilotos, porque "ganan mucho" y "viven muy bien".

Los romanos, que conquistaron el mundo de entonces, decían divide et impera, divide y vencerás. No hay cosa mejor para conquistar un pueblo que fomentar sus rencillas, banderías y envidias.

Bien divididos y bien tontacos estamos los españoles. Somos carne de conquista. Menos mal que ahora es económica, pero no por eso deja de ser conquista.

Jaime Arroyo
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