Ser padres

Lo más importante que se puede ser en la vida es ser padre o madre. Y cuando hablamos de ser padre o madre, no hablamos en sentido biológico, sino en sentido humano. Ser padre o madre es dar vida, pero no sólo vida biológica, sino vida humana.

Hay personas que en una noche de sexo han llegado a ser padres o madres. Y ahí acabó todo. Esto no es de lo que estamos hablando, sino de ser PADRE o MADRE con letras mayúsculas.

Hay personas, que por imposibilidad biológica no han podido ser padres o madres biológicamente, pero son PADRES o MADRES desde el punto de vista humano que es el más importante, maestros, maestras, religiosos, religiosas, tíos, tías, familiares e incluso amigos, que han criado y enseñado a niños a saberse desenvolverse en la vida y les han dado amor y cariño.

También hay abuelos y abuelas que por circunstancias de la vida han vuelto a ser PADRES y MADRES.

El papel de todos ellos es muchísimo más importante que el de muchos fantasmones, gurús, famosos, nuevos ricos y demás tropa vanidosa, que se cree que el dinero es todo, porque gracias a los PADRES y MADRES el futuro es posible y estos son sólo fantoches sin ningún futuro si no hay dinero por medio.

¿Has soñado hoy con ellos? ¿El desánimo te hunde? ¿Piensas qué no les vas a dar suficiente? Te preocupa su futuro y si las cosas no van bien económicamente, piensas que has fracasado como padre o madre.

Deja ya de pensar majaderías.

Lo primero, les has dado y les vas dar y les tienes que seguir dando algo que el dinero no puede comprar: el amor. Del dinero el día de mañana no se van a acordar, pero tu cariño perdudará por toda su vida. ¡Cuántos pobrecitos niños bien, qué han tenido todo en la vida, al final al terminado siendo unos desgraciados, se han suicidado o han caído en las drogas! La caricia bondadosa de una madre o la atención paciente de un padre son de los gestos más hermosos que puede haber en la vida. No olvides que el dinero se va y se viene, pero el amor perdura toda la vida.

Lo segundo, ¿quién ha dicho que no les vas a dar nada económicamente? ¿es qué tiras la toalla? ¡qué no se diga!

Rendirse nunca. A darles cariño y a trabajar duro. Con estas dos cosas, ya has conseguido darles lo más valioso. Y el dinero ya vendrá, porque todo trabajo, al final, tarde o temprano, termina dando frutos.

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