La erupción del Monte Santa Helena ocurrió en 1980 y fue una de las erupciones volcánicas más catastróficas del siglo XX. El material expulsado por el volcán fue 1 km cúbico, ¡hay que imaginarse un cubo de 1.000 metros de lava, roca y cenizas! Llevaba más de 120 años sin actividad.
La explosión ha sido la mayor de todas las ocurridas en Estados Unidos, siendo precedida por dos largos meses de terremotos y expulsiones de vapor, causados por una inyección de magma en una zona de escasa profundidad bajo la montaña, que dio lugar a la fractura de la cara norte del Monte Santa Helena. El 18 de mayo de 1980 a las 8:32 a.m., un terremoto sacudió la tierra y la debilitada cara norte se desplomó repentinamente, liberando gran cantidad de gases, lava y rocas calientes que volaron hacia el Lago Spirit tan rápido como tardó la cara norte en desplomarse.
Antes de la erupción de 1980, Harry Truman, de 84 años y dueño de una posada, y que había vivido cerca de la montaña más de 50 años, se hizo famoso cuando decidió que no se marcharía ante la inminente erupción, a pesar de los repetidos pedidos de las autoridades locales. Su cuerpo nunca fue hallado después de la erupción del 18 de mayo, 1980, que dejó un enorme cráter abierto al norte. En total, murieron o desaparecieron 57 personas. Si la erupción hubiera ocurrido un día después, cuando los leñadores estaban en sus labores, en vez de un domingo, la cifra de muertes habría sido mucho mayor.
En 2004 el volcán volvió a la actividad, pero en mucha menor medida. Hoy día, la vida ha vuelto a la montaña y el verdor de la hierba ha vuelto al lugar,pero los montículos de depósitos de los deslizamientos de terreno recuerdan el catastrófico suceso de 1980.
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