¿Por qué al lugar con peor olor de la casa se le llama inodoro?


Porque antes de inventarse la taza del retrete con sifón, tal y como la conocemos, las deposiciones se vertían sobre letrinas y retretes sin sifón, cuyo olor ambiental era pésimo. 

 El retrete supone un avance sobre la letrina, que simplemente es un lugar abierto de recogida de excrementos, pero las tuberías seguían oliendo mal, por lo que en 1775 Alexander Cumming añadió el sifón a la tubería, que consiste en una tubería curva hacia arriba y que vuelve a descender.

De esta manera, en la parte baja siempre hay agua que impide la salida de los gases hacia la taza. Por eso, la palabra inodoro es muy apropiada, si la comparamos con sus antecesores. 

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