A ver si nos vamos aclarando: ni los empleados de banca son banqueros, ni los funcionarios son políticos

Según se puede leer en el diario ABC, las agresiones, ataques y amenazas se han multiplicado en los últimos meses contra los trabajadores del sistema financiero.

La cosa está más que clara. Si estamos así, como dice el genial Arturo Pérez-Reverte es por los políticos, los banqueros... y los propios españoles. Y aquí tenemos que asumir nuestra parte de culpa como pueblo.

Hay que quitar tanto funcionario, ¿y políticos no? ¿mejor quitar personal sanitario que políticos y asesores? ¿a qué mola que seamos uno de los países del mundo con más políticos y a nivel europeo, con menos funcionarios?

Había que cerrar tanto banco, que todos los que están ahí no hacen más que chupar del bote, ¿chupan del bote unos trabajadores que están con nómina y peligrando su puesto de trabajo? ¿a qué mola que los que chupan no se juntan con el pueblo?

Y luego está la envidia, vicio más feo que el sobaco de una cucaracha.

Vamos a aprender algo de vocabulario:

- POLÍTICO: persona que ha sido elegida democráticamente o nombrada por persona u organismo político para tareas asociadas a organismos, asociaciones o instituciones públicas.

- FUNCIONARIO: persona que mediante un proceso selectivo para garantizar su neutralidad e independencia trabaja al servicio público, pudiendo ser su relación de carácter funcionarial, laboral o estatutaria.

- BANQUERO: empresario, gran accionista o dueño de empresas o instituciones de carácter financiero.

- TRABAJADOR DE BANCA: persona asalariada que desarrolla su trabajo en empresas o instituciones de carácter financiero.

Luego está claro que:

FUNCIONARIO NO ES LO MISMO QUE POLÍTICO

TRABAJADOR DE BANCA NO ES LO MISMO QUE BANQUERO

Esto por supuesto, no quiere decir que haya que ir contra los políticos, ni contra los banqueros, porque entre ellos hay buenas personas y honrados ciudadanos. Hay que ir contra los corruptos, pero con la democracia y la ley en la mano, nunca con violencia.

Somos un país de cenutrios, de incultos, de analfabestias y de tuercebotas. Y también de jodios envidiosos. Así nos va.

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