Indicios de manipulación interesada en los datos del INE sobre los salarios de los empleados públicos

El salario de los empleados públicos fue en 2010 un 30% mayor que la media, según datos del INE.

Comparaciones odiosas. La fotografía del mercado laboral que revela la recién publicada encuesta del Instituto Nacional de Estadística es extraña y demasiado “oportuna”. La brecha entre salarios públicos y privados superaba en 2010 el 30%. En ese año, el sueldo medio bruto fue de 22.790 euros y el salario medio neto, antes del IRPF, 18.000 euros. El salario neto más frecuente equivale a 14 pagas de 1.000 euros. La remuneración bruta de los empleados públicos se situaba en 29.811 euros.

La mayor diferencia, comparando categorías, corresponde a segmentos profesionales de baja cualificación. Pero no es que un cocinero o un jardinero cobren la mitad en el sector privado, sino que perciben probablemente un porcentaje de su salario a parte. Al contrario, los directivos, gerentes y licenciados universitarios cobran más dinero en el sector privado que en el público. A menor formación y estudios, mayor fraude.

Lo más llamativo del informe del INE, realizado antes de los ajustes de los dos últimos años, es lo que no se ve. En el sector público, las diferenciales salariales brutas entre los directivos y los empleados menos cualificados no llegan al 300%; en el sector privado, rebasan el 430%. Por otra parte, tampoco recoge la incidencia directa de la edad en la brecha salarial. En conjunto, los trabajadores con más de 20 años de antigüedad cobran un 50% más. En la administración, la edad media de los empleados públicos supera los 55 años, y justificaría por sí sola la desviación del 30%. No es que tengan mayores salarios, es que son más viejos. Los trabajadores españoles del sector privado, con más de 50 años, ganan 35.000 euros brutos, un 17% más que los funcionarios.

Otra “verdad” oculta en el informe y que no resaltarán los grandes titulares. Como ocurre en otros países, los trabajadores inmigrantes “tiran” la estadística a la baja. La media salarial bruta de los ciudadanos españoles es de 23.336 euros, lo que reduce la brecha real entre sector público y privado al 28% e incrementa el peso de la antigüedad. Según los datos del INE, oficialmente los inmigrantes cobran de media menos de 15.000 euros brutos al año.

Además se mezclan de forma interesada colectivos muy heterogéneos como trabajadores de empresas públicas y funcionarios que cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social. No incluye a los funcionarios que cotizan en el Régimen de Clases Pasivas, es decir, excluye a los funcionarios de la Administración Central, profesores, militares, y personal de Justicia, que son nada menos que unos 200.000.

Todo estos indicios están creando serias sospechas sobre una manipulación interesada con el fin de forzar los salarios a la baja, tanto los públicos como los privados.

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