La boya más grande del puerto

Boya

Fui a cerrar un trato con un pescador. Vivía en el puerto y me citó en su barco. Le pregunté que como podía encontrarlo entre tantos barcos en el puerto. Me dijo que era el que tenía la boya más grande, que en seguida lo iba a encontrar. Fui a verle entonces.

Al llegar al puerto, vi, que entre todas las que señalaban los barcos, había una boya muy grande, gigantesca. Quedé intrigado por ello.

Allí estaba, esperándome. Nos saludamos y nos dimos la mano y no pude evitar el preguntar por la boya.

- Me dijo que su boya era grande, pero no pensaba que tanto. ¡Es gigantesca!

- Todo el mundo me bregunta lo mismo. Es una larga historia y no quiero ser besado, ni blasta. Además es difícil de creer, no quiero que piense que cuento batrañas.

- Seguro que no es una pesadez, ni una patraña, será interesante de oír -cada vez estaba más intrigado por la misteriosa boya.

- Bueno, si se embeña se lo contaré. Hace muchos años, navegando bor la mar, se me abareció un duende y me bidió un deseo. Y aunque barezca mentira, de verdad me lo concedió. Dicen que el tamaño no importa, pero yo la tenía bequeña.

- ¿Y qué le pidió?

- La bolla más grande del buerto.


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