Georgia, un polvorín entre dos mundos


Georgia es un país independiente de Europa, en su frontera con Asia, en la costa del Mar Negro. No hay que confundirlo con Georgia, estado de Estados Unidos, al norte del de Florida.


Un país singular

Georgia es la antigua Colquis de los griegos, donde legendariamente se hallaba el mítico vellocino de oro. Estuvo bajo la influencia bizantina y de ahí su conversión al cristianismo ortodoxo. En la Edad Media se constituyó en el reino de Georgia (que supuestamente viene de San Jorge), fue sometido por los mongoles y luego se halló bajo la dominación de los imperios otomano y persa. A principios del siglo XIX se incorporó al Imperio Ruso. 

Tras la revolución rusa en 1917, Georgia se constituyó en la República Democrática de Georgia en 1918. Tendría una corta existencia, ya que en 1921 fue invadida por el Ejército Rojo, pasando a la Unión Soviética.como República Socialista Soviética de Georgia. Tras el colapso del sistema soviético, Georgia proclamó su independencia en 1991.

Tras su independencia, el país sufrió fuertes convulsiones separatistas. Sin llegó a controlarlas en la región de   Ayaria, no pudo hacer lo mismo en Abjasia y Osetia del Sur, que llegaron a independizarse de hecho.

Mapa de Georgia

Aunque Georgia posee una variedad climática, una parte del  país disfruta de un clima benigno, lo que potencialmente es positivo para la agricultura y el turismo. Georgia posee 4,6 millones de habitantes, de los que aproximadamente un 84 % son georgianos.

El idioma de Georgia es el georgiano, lengua caucásica que se escribe en alfabeto georgiano.

Escritura georgiana
Escritura georgiana

En la independencia de 1921, los georgianos eligieron como bandera la que tuvieron como país en 1918, sin embargo, pero se relacionaba con el régimen impopular de Eduard Shevardnadze, por lo que fue sustituída por la actual, en consonancia la tradición cristiana del país. Posee la Cruz de San Jorge (como en la bandera de Inglaterra) y cuatro pequeñas cruces que probablemente corresponden a Jorge V de Georgia que expulsó a los mongoles en la Edad Media.

Bandera de Georgia, 1918-1921 y 1991-2004

Bandera de Georgia, 1918-1921 y 1991-2004

Bandera de Georgia

Bandera de Georgia

Georgianos famosos

Georgia ha dado muchos hombres y mujeres al mundo en todos los campos, pero por su repercusión histórica en la historia reciente, destacaremos tres: Stalin, Beria y Shevardnadze.

Iosef Stalin gobernó la Unión Soviética de 1924 a 1953. Sucedió a Lenin, cambiando la llamada Nueva Política Económica por una economía muy planificada, convirtiendo a la URSS en un potencia industrial, pero condenando a la muerte por hambre a millones de campesionos. De origen humilde, disfrutaba de una beca en un seminario religioso que abandonó para unirse a los revolucionarios bolcheviques. Una vez que alcanzó el poder, se deshizo de sus opositores políticos, en especial de Leon Trotski. Se le atribuyen millones de muertos debidos a las purgas políticas. Fue un personaje clave en la Segunda Guerra Mundial, al ser aliado de las potencias occidentales contra el régimen nazi, al que venció.

Lavrenti Beria fue el Comisario del Pueblo para Asuntos Internos, la NKVD, antecesora de la KGB, durante el gobierno soviético de Stalin. Proveniente de una familia de campesinos pobres, que tuvo que vender la mitad de las tierras para que pudiera estudiar, pero abandonó sus estudios para unirse a la revolución bolchevique de 1917. En 1920 se une a la Cheka o policía política antecesora del NKVD como agente secreto. Durante la Segunda Guerra Mundial creó una eficaz red de espionaje. Colaborador incondicional de Stalin, fue el ejecutor de sus purgas. Murió ejecutado en 1953 durante el gobierno de Nikita Jrushchov durante los procesos de desestalinización.

Eduard Shevardnadze fue Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS en la época de Mijail Gorbachov, al que llegó por prestigio personal al impulsar la línea dura contra la corrupción, siendo uno de los publicistas en el mundo de la política de reformas impulsada por Gorbachov (Perestroika). En 1992 aceptó la presidencia de Georgia para evitar la guerra civil debida a un golpe de estado. Su gobierno fue visto como asociado con la corrupción e incapaz de poner freno a la crisis económica y a los separatismos. Fue depuesto en 2003 por la llamada Revolución de las Rosas. Actualmente vive en Georgia.


Un foco de tensión permanente

En 1995, en dos regiones del país, Abjasia y Osetia del Sur, se iniciaron conflictos violentos promovidos por separatistas locales, lo que derivó en enfrentamientos armados y violencia y limpieza étnica. Rusio apoyó a  Abjasia y Osetia del Sur alcanzando de facto la independencia de Georgia.

Más de 250 000 georgianos fueron étnicamente depurados de Abjasia por separatistas abjasos y voluntarios norcaucásicos, en su mayoría chechenos. 10.000 personas murieron, en su mayoría por limpieza étnica.

En el año 2008, Georgia intentó restablecer el orden constitucional en Osetia del Sur, pero no lo logró. Por el contrario se enfrentó a Abjasia, Osetia del Sur y Rusia, reconociendo esta a los dos estados separatistas perdiendo además el Valle Kodori.

Algunos analistas internacionales entienden la respuesta rusa como una reacción a la independencia de Kosovo en febrero de 2008, apoyada por los Estados Unidos y por varios países europeos.

Hoy la zona es un foco de tensión permanente, que ha enturbiado las relaciones entre Estados Unidos y Europa, por un lado y Rusia, por otro. Por otra parte, la tensión que se vive en la zona hace que se halle fuertemente militarizada, dándose continuos conflictos, como los que ocurren en el Mar Negro, donde la fuerzas navales georgianas intentan patrullar por aguas de Abjasia y los guardacostas rusos intentan proteger la soberanía de las aguas abjasianas.

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